Imagen: intervención del presidente del Gobierno | Pool Moncloa
El Gobierno de Pedro Sánchez encara 2025 con retos que definirán el rumbo político del país. Entre ellos destacan la sostenibilidad de la coalición parlamentaria que posibilitó su investidura, la aprobación de nuevos Presupuestos y la gestión de casos judiciales sensibles, como las investigaciones contra familiares del presidente y el exministro José Luis Ábalos. La coalición de gobierno, inicialmente fortalecida por el rechazo común a Vox, ha mostrado grietas en las últimas semanas tras el acercamiento entre el PP y Junts.
El balance económico como bandera
En su séptimo balance de fin de año, Sánchez dedicó 45 minutos a destacar logros económicos. Según el presidente, España es “el país que más crece entre las principales economías del mundo”, triplicando la tasa de crecimiento de la UE y liderando en exportaciones. También presumió de récords en empleo: “Tenemos el mayor número de personas trabajando de nuestra historia y creamos más empleo que Alemania e Italia juntas”.
El presidente contrapuso estos “datos objetivos” a las “opiniones” de una oposición que, según él, busca transmitir una imagen de crisis y división en el país. “Hoy nadie habla de que España se rompe, hablan de los récords que rompemos. Esa es la marca España que exportamos y de la que debemos sentirnos orgullosos”, afirmó.
Atención al bienestar ciudadano
El Ejecutivo ha reiterado su compromiso de trasladar los buenos datos macroeconómicos al bolsillo de los ciudadanos. Para ello, anunció un aumento del 2,8% en las pensiones contributivas y subidas más significativas en las mínimas, no contributivas y el ingreso mínimo vital. Más de 12 millones de personas se beneficiarán de estas medidas, que se complementan con la extensión de ayudas al transporte público hasta junio de 2025.
El frente judicial y los ataques al Gobierno
Desde La Moncloa y Ferraz acusan al PP de usar los tribunales como herramienta política, centrándose en denuncias contra familiares de Sánchez basadas, según el Gobierno, en bulos promovidos por grupos ultraconservadores. El caso Ábalos también representa un desafío. Víctor de Aldama, señalado como el “conseguidor” de una trama de comisiones, ha acusado sin pruebas al PSOE de beneficiarse de adjudicaciones irregulares. Aunque la cúpula socialista defiende la inocencia de Ábalos, reconocen en privado que este caso es el más delicado en el ámbito judicial.
La política de alianzas en tensión
El acercamiento entre PP y Junts ha generado críticas desde el Ejecutivo, que ve hipocresía en la oposición por coincidir en votaciones mientras condenaban la amnistía como una “ruptura de España”. La aprobación de nuevos Presupuestos, clave para la estabilidad del Gobierno, se presenta como un desafío, especialmente con las tensiones internas entre los socios parlamentarios.
ERC, EH Bildu y BNG exigen medidas más contundentes como el decreto sobre un nuevo impuesto energético, mientras Junts y PNV han unido fuerzas con el PP para bloquear algunas iniciativas. Este escenario, marcado por contradicciones ideológicas, obliga al Gobierno a gestionar una minoría compleja en el Congreso.