Durante su reciente visita oficial a Mauritania, el presidente del Gobierno español aprovechó su intervención para subrayar la importancia de la migración legal en el desarrollo económico de los países receptores como España.
En su discurso, el mandatario destacó que la migración legal no solo es fundamental para la economía, sino que también contribuye significativamente al sostenimiento del sistema de Seguridad Social y de las pensiones públicas. «La migración no es un problema, sino una necesidad que implica ciertos retos», afirmó el presidente, quien insistió en que, gestionada de manera adecuada, la migración puede convertirse en un motor de «riqueza, desarrollo y prosperidad».
Esta postura se alinea con las estimaciones del propio Gobierno español, que prevén la necesidad de entre 200.000 y 250.000 trabajadores migrantes hasta el año 2050 para garantizar la sostenibilidad del Estado del bienestar en el país. Estas cifras han sido mencionadas en diversas ocasiones por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien acompañó al presidente en su gira africana. Saiz ha insistido en que la migración legal y segura es un pilar esencial para el futuro de España, destacando la importancia de fortalecer las políticas que faciliten este tipo de movilidad.
En este contexto, el Gobierno español reconoce que, aunque la migración circular no es una solución completa al problema de la migración ilegal, sí constituye un elemento relevante que debe ser impulsado. Este año, casi 21.000 trabajadores han llegado a España a través de programas de migración circular, y la intención del Gobierno es que esta cifra continúe en aumento.
El papel de las empresas es fundamental en este proceso, y el Ejecutivo confía en que cada vez más compañías se interesen por este tipo de contrataciones estacionales, lo que contribuirá al crecimiento económico y a la reducción de la migración irregular.
Se agrava la crisis de inmigración en España y Sánchez la fomenta
Como parte de la visita, se estableció el Comité Empresarial hispano-mauritano, que el presidente del Gobierno considera un paso importante para reforzar las relaciones comerciales y económicas entre ambos países, con especial énfasis en las Islas Canarias y Mauritania. En la actualidad, alrededor de 3.000 empresas españolas tienen actividad en Mauritania, de las cuales el 10 % son canarias.
Además, se anunció la apertura de un centro del Instituto Cervantes en Mauritania, que servirá para fortalecer los lazos culturales entre ambas naciones. Asimismo, España se comprometió a realizar una contribución de medio millón de euros para una iniciativa de formación en defensa y seguridad en Mauritania, demostrando el compromiso del país con el desarrollo y la estabilidad de la región.
El presidente mauritano, que elogió la decisión de Sánchez de impulsar el reconocimiento de Palestina como Estado, destacó el «espíritu de solidaridad y responsabilidad compartida» que une a ambos líderes.