La Universidad Carlos III de Madrid ha comenzado una investigación interna tras descubrirse que en 2021 se otorgó una plaza de profesora titular a una docente sin la acreditación necesaria de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca). Esta revelación ha generado preocupación en la comunidad universitaria, ya que la acreditación es un requisito fundamental para acceder a dicha categoría funcionarial.
Cargos de la profesora
La docente en cuestión es Sandra León, quien anteriormente ocupó el cargo de directora general de la Oficina del Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil y actualmente lidera el Instituto Carlos III-Juan March. La investigación se inició el 27 de noviembre del año pasado, después de que Ignacio Jurado, esposo de León y también profesor en la Carlos III, informara a la universidad que se le estaba solicitando un documento a su esposa que no se le había requerido para su nombramiento como profesora titular.
La postura de la Universidad
La universidad ha calificado esta situación como una «actuación ilegal» y ha comenzado un procedimiento de revisión para anular el nombramiento de León, basándose en la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, que establece la nulidad de los actos cuando no se cumplen los requisitos esenciales para su adquisición.
Opinión del secretario general
Según José Vida, secretario general de la Carlos III, este caso es excepcional y sin precedentes en España, ya que el acceso a los cuerpos docentes universitarios requiere obligatoriamente la acreditación previa por parte de Aneca, como lo estipula la Ley Orgánica de Universidades y la reciente Ley Orgánica del Sistema Universitario.
La universidad ha iniciado un proceso para anular el nombramiento de León, el cual debe resolverse en un plazo máximo de seis meses, y también ha abierto actuaciones previas para esclarecer las circunstancias que permitieron su nombramiento sin la acreditación correspondiente. Además, se está investigando la rectificación de una convocatoria de plazas que inicialmente requería la acreditación de Aneca, pero que posteriormente fue modificada para eliminar este requisito.
Indignación de los profesores
Este caso ha generado inquietud entre los profesores consultados, quienes destacan la gravedad del asunto y señalan que el proceso de verificación de documentación en la universidad suele ser riguroso. La institución está determinada a esclarecer lo sucedido y asegurarse de que se respeten los procedimientos establecidos para garantizar la integridad en los concursos de plazas docentes.
Transparencia en los procesos de selección
Por su parte, Sandra León sostiene que actuó de buena fe y confiando en la legalidad del proceso, pero la universidad insiste en que la falta de acreditación es una infracción clara de las normativas vigentes. Este incidente plantea interrogantes sobre la transparencia y la diligencia en los procesos de selección de personal académico en la Universidad Carlos III de Madrid.