Imagen: Efectivos de los Mossos-Europa Press
El pasado viernes por la noche los cuerpos de seguridad de Barcelona se prepararon para ejecutar el Plan Daga, un macrodispositivo conjunto organizado por Mossos, Policía Local y Guardia Urbana con el objetivo de sacar de la vía pública las armas blancas que circulan por la ciudad condal.
«Ha sido empezar el dispositivo y unos ciudadanos han sido objeto de un hurto a través de la técnica que denominan el Ronaldinho. Les han podido intervenir un cuchillo de más de 25 centímetros, unas tijeras y un tenedor», explica Begoña Alday, intendente de Guardia Urbana de Barcelona. Cuchillos, navajas o machetes son el objetivo, pero también algunos objetos no tan obvios como un mosquetón que lleva un cuchillo incorporado.
En total, los Mossos han requisado 131 armas blancas y 22 objetos peligrosos en su primera noche con este plan. Lo ha explicado la portavoz de la policía catalana, Montserrat Escudé, en una entrevista este sábado a ‘Rac1’, recogida por Europa Press. Escudé ha detallado que, con los datos de la última noche, no es que haya más armas que hace unos meses, sino que se ha aplicado el Plan Daga porque la policía era consciente de que «hay muchas más armas de las que se localizaban» en los operativos policiales habituales.
Desde enero hasta finales del mes de agosto, los Mossos han decomisado un total de 6.252 armas blancas u otros objetos peligrosos, cerca de 25 cada día de media. La portavoz ha explicado que el fenómeno de las armas blancas está vinculado, primero, al narcotráfico y a crímenes en general, así como a espacios de «interacción social» o actividades lúdicas.
Aunque el dispositivo se centrase especialmente en algunas zonas de Barcelona en las que la policía ha detectado más incidencias con armas blancas, se ha extendido a toda Cataluña. Para ello han realizado un dispositivo conjunto con la Guardia Urbana de Barcelona y han contado con el apoyo de la Policía Portuaria y de seguridad privada en algunos puntos, como el metro.
Los controles eran dinámicos buscando el máximo de armas blancas posible, tal y como se instó a los agentes en la reunión previa al dispositivo y se les recordó que el perfil de las personas a identificar sería diferente a otros dispositivos, en los que se busca más delincuentes. Cada patrulla llevaba una bolsa donde colocar el arma incautada y un acta que debía rellenar con los datos del portador. En este documento se deben indicar los datos de la persona denunciada, así como sus antecedentes, si los tiene, pues los agentes deben identificarlos.