Imagen del nuevo policía infiltrado en los movimientos radicales de Madrid que acaba de ser descubierto. R. C.
Sumar, el partido liderado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, ha registrado una iniciativa en el Congreso de los Diputados en la que califican las infiltraciones de agentes de la Policía Nacional en movimientos sociales como “ilegales o cuando menos de dudosa calidad democrática”, según Vozpópuli.
En los últimos meses, han saltado a la luz numerosos episodios de infiltraciones de la policía en grupos sociales en distintas ciudades, como Madrid, Barcelona o Valencia. En todos los casos, los agentes infiltrados inventan una nueva vida y una nueva identidad vinculada a la lucha social y se introducen en estos grupos con la finalidad de conocer de primera mano cómo funcionan desde dentro.
Uno de los casos más sonados fue el de Dani, un agente de la Policía Nacional que se infiltró en un movimiento social catalán. El episodio desencadenó una polémica que llegó hasta las esferas políticas, después de que cinco mujeres vinculadas al grupo aseguraran haber tenido relaciones con el agente y se querellasen contra él tras conocer su verdadera identidad.
Estas sucesivas infiltraciones han soliviantado a la plataforma liderada por Díaz. Así se desprende de la iniciativa registrada por Gerardo Pisarello, diputado de Sumar en el Congreso.
Infiltraciones policiales
«En fecha 14/05 el periódico El Salto desvela la identidad de un nuevo policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid, siendo el octavo en poco tiempo. Juancar era aparentemente un estudiante malagueño que se había trasladado a la capital para realizar un grado de técnico en el Centro de Formación en Frío y Climatización, y que quería implicarse en una asamblea de Distrito 14 y formar parte del espacio CPK La Bankarrota», describe el diputado de Sumar en su iniciativa.
Y añade: «Eso fue lo que les contó a quienes llegaron a ser sus compañeros en este colectivo, aunque en realidad, tal y como ha podido comprobar el medio periodístico, la verdadera identidad de Juancar es Carlos P.M., licenciado en la promoción XXXIV de la Policía Nacional desde junio de 2020. Es, por tanto, otro egresado de la Escuela Nacional de Policía de Ávila, un centro del que ya han salido varios casos de agentes infiltrados en los movimientos justo tras su jura como policías de escala básica».
Tras describir hasta siete episodios de agentes de la Policía infiltrados en grupos, el diputado de Sumar sostiene que «en ninguno de los casos», las organizaciones y movimientos sociales en los que se introdujeron agentes infiltrados «estaban bajo investigación judicial por la comisión de ningún delito».
También afirma que estos colectivos no habían sido señalados como organización criminal, «a pesar de que la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en su ·artículo 282 bis, señala que la infiltración de agentes solo se puede realizar en investigaciones por delitos de organización criminal y bajo la orden de un juez o fiscal». Por eso, Sumar registra una batería de preguntas en el Congreso en las que plantean directamente el cese de las infiltraciones policiales en esta clase de colectivos.