El Ministerio de Transición Ecológica, liderado por Teresa Ribera, ha confirmado en el Senado que la obra de ingeniería que podía evitar que el Barranco del Poyo en Valencia se inundase cuesta 35 millones de euros.
El ministerio de Teresa Ribera ha reconocido que el plan de rehabilitación de esta obra está totalmente paralizado debido a la “falta de disponibilidad presupuestaria”. Entre 2022 y 2014, el departamento de la socialista ha gastado 42 millones de euros en publicidad institucional. Esta es la cartera con mayor número de campaña mediáticas llevadas a cabo. Una inversión en publicidad que se podría haber destinado a la limpieza del Barranco del Poyo, pero que se prefirió no hacer.
Este departamento es uno de los que más campañas publicitarias ha lanzado en los últimos años. En 2023 fueron 56 en total, un tercio de la suma total de todos los ministerios. Según datos del propio Ministerio de Teresa Ribera, el gasto en publicidad en los últimos años alcanza los 42 millones de euros.
En 2022 fueron 18; en 2023, 15,3; en este 2024, nueve millones. Sólo en una campaña contra el “derroche energético”, denominada “los derrochólicos”, su departamento gastó más de 6 millones de euros. Esos 42 millones contrastan con otra de las cifras que dio el departamento de Ribera en 2021. Ya que, el Gobierno de España fijó en 35 millones como inversión necesaria para adecuar y drenar el Barranco del Poyo.
El Gobierno no quiso invertir 35 millones de euros en arreglar el Barranco del Poyo
Estos 35 millones de euros se supone que servirían “para proteger a varios municipios frente a avenidas”. Es por este motivo que la catástrofe de Valencia se ha cobrado 223 vidas. Si se hubiera llevado a cabo esta obra pública de ingeniería hubiese pasado de etiquetar al barranco como “zona inundable frecuente» a «zona inundable con probabilidad baja o excepcional”.
Por otro lado, el Gobierno ha señalado que: “no siendo definitivos los resultados del citado estudio coste-beneficio, sí se muestra que ambas actuaciones son viables desde el punto de vista económico, social y ambiental. Por ello, la Confederación Hidrográfica del Júcar, va a impulsar la redacción de dos proyectos que se corresponden con las actuaciones estudiadas”.
El Ejecutivo ha señalado en el Senado que la CHJ se encontraba en ese momento trabajando “para adoptar medidas que minimicen el riesgo de inundación en los municipios de la traza y entorno de los barrancos de la Saleta y Poyo, en sus tramos bajos”.