La prensa internacional ha vuelto a poner el foco en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y no para resaltar algo positivo sobre su gestión. The Economist ha dedicado el segundo bloque de su portada a Sánchez en su edición de este viernes, con un artículo crítico titulado: «Sánchez se aferra al cargo a costa de la democracia española«.
El artículo destaca ante los lectores internacionales la amenaza que Sánchez lanzó a principios de septiembre, dejando claras sus intenciones de gobernar «a toda costa». Según el medio, Sánchez afirmó: «Vamos a gobernar con o sin apoyo del Poder Legislativo«, refiriéndose a un parlamento que, en su opinión, «debe ser más constructivo y menos restrictivo».
Este reconocido medio inglés hace hincapié en la perseverancia de Sánchez por mantenerse en el Ejecutivo de España utilizando cualquier tipo de estrategia, aunque tenga que gobernar con socios como los independentistas catalanes o vascos. Cualquier cosa con tal de ser presidente del Gobierno: “Sánchez, en el cargo desde 2018, es el gran superviviente de la política europea” y le define como “un estratega astuto y despiadado”.
Por otro lado, el artículo recuerda que “gobierna a placer de los nacionalistas radicales catalanes y vascos”. Así mismo sentencia que “gobierna a costa de la calidad de la democracia española y sus instituciones”.
Imagen de la portada de ‘The Economist’
El medio inglés hace análisis de los años que Pedro Sánchez ha estado en el poder y recuerdan que el PSOE: “sufrió un batacazo en las elecciones municipales de mayo de 2023”, una cuestión que le motivó a adelantar las elecciones generales a julio de 2023.
El artículo critica los pactos de Sánchez con los partidos independentistas
Por otro lado, el artículo recuerda al lector que Pedro Sánchez no ganó las elecciones y que los resultados fueron claros, el PP tendría que estar gobernando en España: “El PP ganó, pero se quedó a seis escaños de la mayoría con el apoyo de Vox y el PSOE, en lugar de pactar una coalición amplia con el PP, decidió seguir adelante con el respaldo de ocho partidos diferentes”.
The Economist critica que Sánchez pagó el apoyo que le dieron sus socios de gobierno tras las elecciones generales. A los catalanes les recompensó con “la amnistía” y el cupo catalán. También señala que Sánchez “afirma haber acabado con la agitación separatista en Cataluña, pero ha debilitado el código penal”.
Este artículo recuerda que los casos de corrupción dentro del PSOE han escalado a las esferas más altas y afectan al entorno más íntimo y cercano del presidente del Gobierno, como es su mujer, Begoña Gómez: “Muchos se preguntan cómo consiguió determinados puestos en la Universidad para los que obviamente no está cualificada”, apunta el artículo refiriéndose a la Cátedra en la Universidad Complutense de Madrid.
No se olvidan del empresario imputado dentro del caso Begoña Gómez, destacando que la mujer de Sánchez “firmó una carta de apoyo a un amigo que se presentaba a un concurso público”.
The Economist no se olvida de la irónica carta que publicó Pedro Sánchez relatando que estaba enamorado de su mujer y que culpaba a la oposición de propiciar el “bulo” del presunto caso de corrupción de su mujer: “cuando estalló el escándalo, en lugar de disculparse, Sánchez culpó a la extrema derecha y se preguntó si todo eso merecía la pena antes de tomarse un tiempo de reflexión”.