Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, han expresado su frustración por el estancamiento de las negociaciones con la patronal CEOE en torno a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Ambos líderes sindicales han afirmado que las conversaciones se encuentran “francamente estancadas” y que la posibilidad de alcanzar un acuerdo parece cada vez más lejana debido a la falta de disposición de la patronal para avanzar en la mesa de negociación.
Unai Sordo ha criticado duramente la actitud de la CEOE, acusándola de bloquear y demorar injustificadamente las conversaciones. “Exigiremos a la CEOE que cambie su actitud porque está bloqueando las negociaciones sobre la reducción de jornada”, señaló Sordo, subrayando que tras diez reuniones no se ha logrado un avance significativo.
Por su parte, Pepe Álvarez ha recordado que España es el país de la Unión Europea con más horas trabajadas, pero uno de los menos productivos. Según el líder de UGT, la productividad no depende del número de horas de trabajo, sino de la inversión en tecnología y mejora del aparato productivo. “Mientras las empresas sigan encontrando rentable que las personas trabajen más horas, no se incentivará la inversión tecnológica”, afirmó Álvarez.
Los sindicatos también han destacado un cambio en la actitud de la CEOE tras una reunión mantenida con Junts per Catalunya, lo que, según Álvarez, ha derivado en un bloqueo de la negociación para impedir la reducción de la jornada laboral. Sordo ha señalado que la patronal ahora se escuda en que cualquier reducción de la jornada debe canalizarse a través de convenios colectivos, una postura que considera “absurda” y diseñada para bloquear el diálogo.
Yolanda Díaz no consigue su reforma laboral
Ambos líderes sindicales, junto con los secretarios generales de CCOO y UGT en Aragón, han encabezado en Zaragoza una asamblea informativa en el marco de la campaña “Por la reducción del tiempo de trabajo a 37,5 horas”, con el objetivo de movilizarse frente a las sedes de las patronales en diversas comunidades autónomas.
Finalmente, los sindicatos han cuestionado por qué España no puede tener una jornada laboral de 37,5 horas cuando países como Alemania y Francia ya cuentan con jornadas más reducidas. Además, han reiterado su disposición a negociar siempre que la CEOE muestre una verdadera voluntad de diálogo.
Así, la reforma revolucionaria de Yolanda Díaz de reducir la jornada laboral sigue sin ser aceptadas por la CEOE ni los empresarios, quienes en más de una ocasión han señalado que esta reducción afectaría directamente a la productividad en todos los sectores.