Imagen: consejero de CNMC, Pere Soler
El Gobierno ha designado a Pere Soler, un destacado independentista cercano a Junts, como nuevo consejero de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo estatal con sede en Barcelona. Soler, conocido por sus declaraciones en redes sociales contra las instituciones españolas, percibirá un salario mínimo de 125.000 euros anuales en un mandato que se extenderá hasta 2030.
Este nombramiento se enmarca en los movimientos del PSOE para consolidar apoyos políticos tras la investidura de Pedro Sánchez, sumando a figuras clave de sus socios parlamentarios. Soler fue propuesto por el titular de Economía, Carlos Cuerpo, y deberá ser ratificado tras comparecer ante la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso.
Un historial ligado al independentismo
Soler no es un desconocido en la política catalana. En 2017, fue designado director general de los Mossos d’Esquadra por Carles Puigdemont, liderando el cuerpo policial durante el referéndum del 1-O. Aunque fue procesado por su actuación, más tarde fue absuelto. Sus mensajes en redes sociales reflejan un discurso abiertamente independentista, llegando a afirmar que “todas las estructuras del Estado en Cataluña son innecesarias”.
En su trayectoria profesional, también ha ocupado puestos como director general de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) y otros cargos en el ámbito público en Terrassa. Su nombramiento ha generado controversia, especialmente por el enfoque hostil de Junts hacia la operación de OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell, un tema que Soler tendrá que supervisar desde la CNMC.
Renovación estratégica de la CNMC
La incorporación de Soler forma parte de la renovación de cinco consejeros en la CNMC, que estaba pendiente desde hace más de un año. Además, destacan los nombramientos de Enrique Monasterio, vinculado al PNV; Rafael Iturriaga, próximo al portavoz socialista Patxi López; y Ángel García Castillejo, quien asumirá la vicepresidencia del organismo.
Entre los designados, solo una mujer, María Vidales, fue seleccionada. Vidales, considerada cercana a la actual presidenta de la CNMC, Cani Fernández, ocupa la dirección del Departamento de Promoción de la Competencia. Sin embargo, el Gobierno ha optado por excluir a candidatos propuestos por el PP, rompiendo con la tradición bipartidista que históricamente ha marcado estas renovaciones.
La ampliación de competencias de la CNMC
Además de los cambios en su consejo, el Gobierno aprobó un decreto para ampliar las competencias de la CNMC, otorgándole un papel central como coordinador de servicios digitales. Según el texto, el organismo será responsable de supervisar e investigar actividades ilegales en Internet, garantizando un entorno digital seguro y transparente.
Críticas por la instrumentalización institucional
El PP ha criticado la falta de consenso en los nombramientos, acusando al Gobierno de utilizar organismos independientes como la CNMC para favorecer acuerdos con sus socios de investidura. Esta estrategia, señalan, se alinea con decisiones recientes como la renovación de la cúpula del Banco de España, en las que tampoco se incluyó representación del principal partido de la oposición.
El nombramiento de Pere Soler y la exclusión de propuestas del PP subrayan las tensiones políticas en torno a estas instituciones clave, en un momento en que la CNMC asume mayores responsabilidades en el ámbito económico y digital.