Imagen de archivo de la estación de ferrocarril de Ávila. EFE/Raúl Sanchidrián
Un niño de 10 años ha huido en tren desde Madrid hasta Ávila por los malos tratos que sufría presuntamente junto a su hermana de 13 años de manera habitual por parte de sus padres. Según ha informado en una nota de prensa la comisaría provincial de la Policía, los hechos se produjeron entorno a las 18:30h del lunes. Al parecer, en este momento, la Sala de Operaciones de la Comisaría de Ávila recibió una llamada en la que se les informaba de que en el tren de Madrid a Ávila viajaba un menor de 10 años de edad.
El menor viajaba sin compañía y desorientado, tal y como informó el revisor del convoy. Ante esta situación, varias patrullas de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana se dirigieron a la estación y trasladaron al niño a la comisaría. Mientras, se hacían las gestiones oportunas para localizar a sus padres o tutores legales.
Agresiones continuas
Una vez en dependencias policiales, el menor relató que se había escapado de casa por las agresiones continuas de sus padres, tanto a él como a su hermana mayor de 13 años, y que lo suelen hacer con el cinturón o con un cable.
Los progenitores se trasladaron a la capital abulense para hacerse cargo de su hijo, y llegaron a la comisaría acompañados por su hija. Fue entonces cuando intervinieron miembros de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM). Durante una entrevista con la niña, esta relató lo mismo que su hermano, que sus padres les “golpean frecuentemente cuando no se portan bien”. Ellos mismos reconocieron que lo que contaban sus hijos era cierto, y lo justificaron afirmando que es “su manera de educar”.
Penas de hasta seis años de cárcel
Tras ordenar la detención de los padres, la Fiscalía de Menores acordó el ingreso de ambos niños en un centro tutelado. También detuvo a los padres como supuestos autores de un delito de malos tratos habituales.
Según el artículo 173 del Código Penal, se establecen penas de prisión de entre seis meses y seis años para quien “habitualmente ejerza violencia física o psíquica” sobre “los descendientes, ascendientes o hermanos por naturaleza, adopción o afinidad, propios o del cónyuge o conviviente, o sobre menores o personas con discapacidad necesitadas de especial protección que con él convivan”.