La última encuesta de Target Point, publicada el 26 de enero en El Debate, refleja una reconfiguración del panorama político en España. Según los datos, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) consolidan su liderazgo, mientras que Vox y Podemos experimentan un ligero crecimiento. Por el contrario, Sumar muestra una preocupante caída en intención de voto.
El PP lidera con un 33,2% de los votos, lo que le otorgaría entre 143 y 145 escaños, reforzando su posición como el principal partido del país. Por su parte, el PSOE se sitúa en segundo lugar con un 28,9%, equivalente a entre 118 y 120 escaños.
En el ámbito de la derecha, Vox también mejora sus números, alcanzando un 15,5% de los votos, lo que se traduce en 47-49 escaños. Esta cifra supone un aumento respecto a encuestas previas, consolidando su papel como tercer partido más votado.
Por otro lado, Podemos, con un 5,2% de los votos, lograría entre 4 y 5 escaños, un leve repunte que muestra cierto respaldo dentro de la izquierda alternativa. Sin embargo, su posición sigue siendo limitada en comparación con años anteriores.
El declive de Sumar
Sumar, la coalición liderada por Yolanda Díaz, registra una caída significativa, marcando un 5,9% de intención de voto y obteniendo apenas entre 7 y 9 escaños. Estos números reflejan una pérdida de confianza en el electorado progresista, que parece dividirse entre el PSOE y Podemos.
Los analistas señalan que la falta de cohesión interna y las tensiones entre los distintos sectores que componen Sumar podrían estar afectando negativamente su percepción pública. Además, el auge de otros partidos progresistas como Podemos contribuye a dispersar el voto en la izquierda.
Entre los partidos minoritarios, destaca Se Acabó La Fiesta (SLAF), que alcanza un modesto 1,7% de los votos, que dejaría al partido de Alvise sin representación parlamentaria.
La encuesta de Target Point cuenta en Electomanía con un índice de fiabilidad de 1,6 sobre 10 en la clasificación PollCheck, la nota más baja del país en este sentido, invitando a tener prudencia a la hora de interpretar los resultados. No obstante, los datos coinciden con la tendencia general observada en otros estudios recientes.
A medida que se acercan las elecciones, las fuerzas políticas deberán ajustar sus estrategias para consolidar su posición. El PP parece afianzarse como el principal beneficiario del descontento con el actual gobierno, mientras que el PSOE busca mantener su base electoral.
Por su parte, Vox podría convertirse en un actor clave en posibles pactos post-electorales, especialmente si el bloque de la derecha alcanza la mayoría parlamentaria. Entretanto, Sumar enfrenta el desafío de frenar su declive y recuperar la confianza de los votantes progresistas, un objetivo que podría complicarse dada la fragmentación en este sector.