Vox ha mantenido en secreto la identidad del banco que le otorgó más de nueve millones de euros en préstamos para financiar sus campañas electorales de 2023, incumpliendo así la legislación vigente sobre la transparencia en la financiación de partidos. Según las fuentes de Vox, esta decisión busca evitar la «demonización de bancos» por prestar dinero al partido, en un contexto donde la ley obliga a publicar dicha información.
La ley exige transparencia en la financiación
La normativa establece que los partidos deben hacer públicos en su página web detalles como los créditos pendientes de pago, la entidad financiera que los otorgó, los montos y las condiciones de interés. Esta medida tiene como objetivo evitar la concesión de préstamos con intereses por debajo del mercado, algo que podría considerarse una forma indirecta de subvención política. No obstante, hasta el momento Vox ha omitido esta información, a pesar de que la ley de financiación de partidos estipula claramente la obligación de publicarla.
Los préstamos ocultos y las campañas electorales
Las cuentas anuales de Vox reflejan que, por primera vez en su historia, el partido solicitó dos préstamos bancarios para cubrir los gastos de sus campañas. Uno de ellos, de 6,5 millones de euros, fue destinado a las elecciones generales y posteriormente ampliado, mientras que el segundo, de 2,6 millones, se usó para las municipales. A pesar de haber reembolsado una parte de estas deudas, la falta de transparencia en cuanto a las entidades que otorgaron los préstamos ha generado dudas sobre las condiciones en las que se concedieron.
Argumentos y justificación de Vox
Un portavoz del partido aseguró que la información publicada es la que corresponde y que el resto está en manos del Tribunal de Cuentas. Alegan que no publicarán más detalles para evitar estigmatizar a los bancos que les prestaron dinero. Sin embargo, la ley de financiación de partidos impone la obligatoriedad de hacerlo público, como ya lo han hecho otras formaciones políticas como el PSOE y el PP en sus respectivas memorias.
Vinculaciones con una entidad húngara
Fuentes cercanas a Vox han señalado que uno de los bancos que otorgó los préstamos podría estar vinculado a Hungría y al entorno del primer ministro Viktor Orbán. Esta opacidad ha impedido confirmar si dicha entidad fue la responsable de financiar parte de la campaña de Vox, situación similar a la de la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, quien también recibió un préstamo de un banco húngaro en 2022.
El partido de Santiago Abascal ha estrechado lazos con fuerzas políticas alineadas con Orbán en el Parlamento Europeo, tras abandonar en julio el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), liderado por Giorgia Meloni. Al unirse al grupo Patriotas por Europa, Vox fortaleció las filas de esta nueva formación, desplazando al ECR en la jerarquía del Parlamento Europeo.