Durante un mes, Sumar ha permanecido en un silencio absoluto, sin pronunciarse sobre temas cruciales como el acuerdo entre el PSC y ERC en Cataluña o la crisis migratoria en Canarias, a pesar de ser parte del Gobierno. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no interrumpió sus vacaciones para abordar estos asuntos, y el resto de los principales portavoces de Sumar, como Ernest Urtasun, Íñigo Errejón y Pablo Bustinduy, también se mantuvieron al margen.
Reaparición y críticas a la política migratoria del Gobierno
Tras un mes de ausencia en el escenario político, Yolanda Díaz reapareció para criticar las políticas migratorias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En respuesta a la defensa de Sánchez sobre las devoluciones en caliente durante su gira por África, Díaz condenó lo que describió como «recetas de la derecha» y rechazó las deportaciones masivas, abogando por políticas de acogida y solidaridad, como la iniciativa legislativa popular (ILP) que busca regularizar a cientos de miles de trabajadores esenciales.
Sumar se une tarde al debate
La reacción de Díaz llegó después de que otros partidos de izquierda, como Podemos, Compromís e Izquierda Unida, ya hubiesen criticado la postura del Gobierno. Ione Belarra, líder de Podemos, expresó su desacuerdo con la política migratoria de Sánchez, acusándolo de adoptar un discurso racista similar al de la derecha. Otros representantes de Sumar, como Elizabeth Duval, también se sumaron a las críticas, denunciando las deportaciones masivas y el enfrentamiento entre ciudadanos por su origen.
Tensiones internas y ausencia de actos públicos
El silencio del partido no solo fue evidente en el ámbito migratorio, sino también en relación con el polémico acuerdo entre el PSC y ERC. Mientras partidos como Compromís y la Chunta Aragonesista se levantaron contra el pacto y amenazaron con no apoyar ninguna reforma del sistema de financiación si no se mejora la situación de sus comunidades, Sumar optó por no pronunciarse, salvo por el portavoz económico Carlos Martín, quien se desmarcó de Díaz al oponerse a la autonomía fiscal para Cataluña.
La ausencia de Sumar en el debate político durante el verano se vio acompañada por la falta de actos públicos de sus ministros, con excepciones puntuales como la ministra de Sanidad, Mónica García, que tuvo algunas entrevistas en agosto. Este silencio ha generado malestar en el grupo plurinacional de Sumar, reflejando una tensión interna que podría complicar el inicio del curso político.