Asaja, COAG y Unión de Uniones, organizaciones agrarias, han cuestionado la negociación de la reducción de la jornada laboral planteada por el Ministerio de Trabajo, argumentando que se ha llevado a cabo «de espaldas al campo» y sin considerar la realidad y las dificultades de este sector.
En contraste, el Ministerio de Trabajo ha señalado que las patronales CEOE y Cepyme no han presentado propuestas por escrito a las iniciativas del Gobierno sobre la reducción de la jornada laboral y les ha instado a hacerlo en la reunión programada para el próximo lunes. Juan José Álvarez, secretario de organización de Asaja, ha expresado que el Gobierno no ha tenido en cuenta en ningún momento las especificidades del sector agrícola.
Por esta razón, Asaja ha solicitado que el sector agrícola reciba un trato especial y un período transitorio lo más amplio posible para la implementación de la reducción de la jornada laboral en la agricultura. Según Álvarez, la reforma que se está negociando supondrá un aumento significativo de los costes laborales y de la Seguridad Social para los empresarios agrícolas, lo que se sumará a las cargas que ya soportan
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Juan José Álvarez ha subrayado que el incremento progresivo del salario mínimo en los últimos cinco años hace «inasumible» otro aumento de costes laborales. Ha expresado su temor por el aumento de la dificultad para gestionar y encontrar mano de obra. Además, ha denunciado que la reducción de la jornada laboral podría dinamitar «el equilibrio interno de los convenios colectivos ya negociados y de los procesos de negociación en curso, porque no nos van a dar opción a negociar».
Actualmente, las relaciones laborales en el campo se establecen mediante convenios provinciales, aunque se está negociando un convenio estatal. Álvarez ha recordado que la reforma laboral de hace dos años no contempla la temporalidad y la estacionalidad en el campo, calificándolo como un ejemplo «negativo». Por otro lado, Andrés Góngora, responsable de Relaciones Laborales de COAG, ha declarado en un video difundido por la organización agraria que la negociación de la reducción de jornada «no tiene en cuenta la situación específica del sector agrario del país». Góngora ha rechazado que no se esté contando con las organizaciones agrarias para dicha decisión.
