Cada familia española paga actualmente una media de 11.472 euros más en impuestos que en 2018. El incremento surge de dividir los 140.000 millones de euros adicionales de recaudación obtenidos desde que Pedro Sánchez preside el Gobierno pasando de 323.757 millones de euros en 2018 a 463.747 millones en 2024 entre los 48,8 millones de habitantes que residen en España. En términos individuales, son 2.868 euros más por persona, que multiplicados por cuatro arrojan los 11.472 euros de subida para una familia tipo.
Nuevos tributos y aumento de las cotizaciones sociales
El inspector de Hacienda detalla que se han producido 81 subidas de impuestos sin que ello se refleje en una reducción del déficit. Además, señala que las cotizaciones sociales también han aumentado en 50.000 millones de euros respecto a 2018. El Partido Popular apunta que el salto recaudatorio supone un 43% más que en el inicio de la etapa de Sánchez. Ruiz-Jarabo añade que ese incremento per cápita ha superado la inflación del periodo, estimada en torno al 20%.
La subida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) ha sido decisiva en el aumento global. Entre 2018 y 2023, la recaudación tributaria se elevó más de un 30%, con el IRPF a la cabeza, seguido del IVA y del Impuesto de Sociedades. El economista Santiago Sánchez López explica que una parte se debe al incremento de afiliados a la Seguridad Social, pero destaca que otra gran porción obedece a la no deflactación de las rentas del trabajo, algo que la UE acostumbra a aplicar de forma automática.
Distintos expertos advierten que el crecimiento económico de 2024 estimado en un 3,3% del PIB se apoya sobre todo en el consumo público. El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo Baena, puntualiza que 2,5 puntos de ese 3,3% corresponden al gasto estatal. Otros analistas, como Javier Santacruz, apuntan que el gasto público se sitúa casi un 20% por encima de los niveles previos a la pandemia, mientras la inversión productiva en bienes de equipo sigue un 5% por debajo de lo que marcaba antes de la crisis sanitaria. Rafael Pampillón, catedrático de Economía, plantea que la volatilidad regulatoria y fiscal, así como las subidas en las cotizaciones sociales, podrían explicar por qué las empresas están menos dispuestas a invertir.
Pese a los datos de crecimiento del PIB y a las previsiones favorables de algunos organismos, la III Encuesta Funcas de Navidad, realizada sobre 1.500 ciudadanos de entre 18 y 75 años, muestra que solo uno de cada cinco españoles cree que 2024 ha sido un buen año en el plano económico. El 50% lo califica de “regular” y el 30% lo considera “malo”. Entre las mujeres, el optimismo es menor (17%) frente al 23% de los hombres. Por tramos de edad, los jóvenes de 18 a 24 años son los más críticos: solo el 7% opina que el año ha sido positivo. En los mayores de 64, la valoración positiva sube al 33%, sin llegar a ser mayoritaria.