Un avión de la aerolínea Ryanair en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, a 2 de enero de 2024, en Madrid (España) Ricardo Rubio / Europa Press
El Ministerio de Consumo ha impuesto una multa histórica de más de 150 millones a cuatro aerolíneas de bajo coste: Ryanair, Volotea, Vueling y EasyJet. Entre otras razones, Consumo acusa a estas empresas de prácticas abusivas como cobrar a los pasajeros el equipaje de cabina u obligar a imprimir el billete, según ha adelantado la Cadena SER. Se trata de la mayor sanción por prácticas contra los clientes que jamás han impuesto las autoridades de consumo.
La sanción se fundamenta en cuatro prácticas habituales de estas compañías, que considera “abusivas” o “poco transparentes” y que, a partir de ahora, quedan técnicamente prohibidas, pese a que siguen en el día a día de las aerolíneas low cost.
Cuatro prácticas “abusivas” que estaban llevando a cabo
En concreto, Consumo ha sancionado a estas empresas, en primer lugar, por cobrar equipaje de mano a bordo. Algunas de estas aerolíneas te cobran por llevar el bolso o la mochila a bordo, pese a que ese equipaje no se factura. Esta es la principal infracción sancionada y el grueso de la denuncia, que Consumo califica de “abusiva”.
En segundo lugar, el cobro por selección de asiento cuando uno viaja con personas dependientes. Por ejemplo, esas aerolíneas asignan asientos separados a padres e hijos pequeños y te cobran un recargo si uno escoge que tu hijo o un dependiente vuele a tu lado. Literalmente, la sanción dice que eso puede resultar en un “perjuicio a personas vulnerables” que pueden quedar en “situación de desamparo”.
En tercer lugar, Consumo sanciona lo que se llama “falta de transparencia en la información contractual”, es decir, que el precio que te aparece en pantalla es de 50 euros, al siguiente click de 70 y al final del proceso de 90.
El expediente al que ha tenido acceso la SER dice literalmente que es “una práctica comercial desleal que dificulta la comparabilidad de ofertas y la toma de decisión de las personas consumidoras, suponiéndoles importantes perjuicios económicos y distorsionando el posicionamiento de las compañías en las búsquedas por internet».
Por último, se sanciona también prohibir el pago en metálico en la compra de billetes en los aeropuertos.
Hay, además, en esa sanción, un reproche especial a la práctica de Ryanair de cobrar 20 euros a los pasajeros a los que imprime el billete en papel. Se dice que “la exigencia de un coste desproporcionado por reimpresión de la tarjeta de embarque supone una práctica abusiva, al no corresponderse con costes reales asumidos por la empresa y generar un desequilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes”.
150 millones representan solamente el 5% de los beneficios de estas empresas
¿Qué impacto puede tener esta multa a nivel económicos en las cuatro aerolíneas? Prácticamente ninguno, ya que lo cierto es que sus beneficios han sido tan monstruosos que esta sanción apenas representa el 5% de lo que han ganado. Todas ellas han batido récords históricos de beneficios.
La sanción es muy contundente, pero los beneficios que obtienen con estas prácticas son tales, que muchas de ellas optan por dilatar en tribunales esas prácticas y por seguir cobrando y engordando beneficios a costa de sus clientes.