La calma en Telefónica parece estar llegando a su fin tras el descanso veraniego. A pesar de que el principal foco de atención en el consejo de la empresa se centraba en la decisión del Gobierno respecto a la autorización del operador saudí STC para consolidar su participación del 5% y ampliarla al 9,9%, nuevas turbulencias surgen en el horizonte. Según ha podido confirmar ABC, los saudíes confían en que La Moncloa dé luz verde a sus planes en los próximos días y, además, no descartan seguir incrementando su participación, con un techo estimado en el 15%.
El interés de STC por Telefónica podría aumentar
Fuentes cercanas aseguran que la directiva de STC, controlada por el fondo soberano PIF, ha expresado en privado su intención de aumentar su participación en Telefónica entre un 2% y un 5% adicionales, lo que llevaría su posición hasta el 12% o 15%. No obstante, cualquier nuevo incremento requeriría la autorización del Gobierno. Desde Telefónica, no se han emitido comentarios sobre esta información. Mientras tanto, en el mercado se especula con la posibilidad de que STC ya haya adquirido otro paquete de derivados sin tener aún la obligación de informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ventas recientes y movimientos en el mercado
Uno de los ejemplos más recientes de estos movimientos lo protagonizó Goldman Sachs, que el pasado 9 de septiembre redujo su participación en Telefónica al vender más del 5% que poseía, gran parte de ello a través de derivados financieros. El banco estadounidense rebajó su participación a un 0,236%, tras haber tenido hasta un 8% de la compañía días antes. Estos cambios, estructurados mediante derivados como swaps y opciones, generan incertidumbre en el futuro accionarial de la teleco.
Equilibrio en el consejo de Telefónica
Si STC sigue adelante con su plan, el consejo de Telefónica podría enfrentarse a un «totum revolutum», ya que los saudíes podrían convertirse en el principal accionista de la empresa. Esto les permitiría tener al menos un representante en el consejo, lo que no pasaría desapercibido para el resto de los accionistas relevantes, como la SEPI (con un 10%) y Criteria Caixa (con un 9,9%), quienes también estarían evaluando aumentar su participación para contrarrestar el poder saudí.
El silencio mantenido por STC desde que adquirió el 9,9% de Telefónica en septiembre de 2023 responde, según fuentes cercanas, a su estrategia de estudiar cuidadosamente su posición antes de solicitar formalmente la autorización al Gobierno. Esta solicitud, que finalmente fue realizada en junio de 2024, busca evitar contratiempos en sus futuros movimientos en la compañía.
Estrategia para mantener el control español
El posible aumento de la participación de STC en Telefónica podría obligar al Gobierno y a Criteria Caixa a reaccionar, especialmente considerando la postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre la protección de las grandes empresas españolas estratégicas. Hasta ahora, la suma de las participaciones de la SEPI y Criteria, cercana al 20%, ha garantizado la «españolidad» de Telefónica, evitando que inversores considerados «poco amigables» tomen el control de la empresa.