«El PSOE es al régimen del 78 lo que el Movimiento Nacional era para el régimen de Franco, ese partido despojado de ideología, capaz de abarcarlo todo»
El Partido Socialista Obrero Español es el partido más antiguo de España, fue fundado el 2 de mayo de 1879 por el tipógrafo Pablo Iglesias Posse en la famosa Casa Labra. La tradición obrera española se había desarrollado hasta entonces a través del anarcosindicalismo, con una especial fuerza en Barcelona, desplazando al socialismo a un lugar secundario. Pero fue a partir de este momento, y gracias a la fundación de la Unión General de Trabajadores en 1888, cuando el socialismo empezó a cobrar fuerza en España.
El PSOE, pese a su ideario, muy pronto comenzaría a mimetizarse con el poder imperante. El primer ejemplo de ello sería en la dictadura de Miguel Primo de Rivera, el régimen supo desarrollar una organización corporativa de las relaciones laborales para canalizar la conflictividad. Se le denominó Organización Corporativa Nacional, y estaban igualmente representados obreros y patronos, además, por supuesto, del Estado. Como representante de los obreros fue la UGT la que tomó el papel principal, con la colaboración de líderes tan relevantes como el propio Largo Caballero.
Demos ahora un salto temporal, en la dictadura de Franco quedaron prohibidos todos los partidos políticos, fue el Partido Comunista de España quien canalizó prácticamente toda la oposición al final del régimen. Una vez en democracia, el partido que mejor supo vertebrar la sociedad española fue el PSOE. Se convirtió en el partido capaz de aglomerar a una gran masa de población con inquietudes y pensamientos diferentes, además de otro sector muy relevante, la gente sin inquietudes ni ideología.
El PSOE se ha convertido en ese partido al que votas porque “yo no sé mucho de política”, el partido al que votas “porque en el PP son muy corruptos”, o el partido al que votas “porque son moderados”. Lo cierto, es que el PSOE ha sufrido un proceso de “desideologización”, hasta el punto de convertir al PSOE en una ideología en si mismo. El partido socialista es ese partido todoterreno capaz de amnistiar delincuentes en Cataluña a la vez que te saca la procesión de Nuestra Señora de los Dolores en Sevilla, puede estar en misa y repicando al mismo tiempo.
Las habilidades propias de un «Movimiento Nacional»
Otra gran habilidad del partido, y que muy inteligentemente ha señalado Miguel Ángel Quintana Paz con su famosa teoría del “PSOE state of mind”, es la capacidad para estar en el gobierno y en la oposición al mismo tiempo. Algo muy propio, en general, de todos los partidos de izquierdas, es quejarse de lo mal que va el país cuando son ellos los que toman las decisiones, o incluso los que lo han llevado hasta ese punto. El PSOE está en una oposición constante, necesita estarlo para poder legitimarse a sí mismo.
En definitiva, es el PSOE en España quién establece las reglas del juego, quién como un prestidigitador, mueve la ventana de Overton según le convenga en ese momento. El PSOE es al régimen del 78 lo que el Movimiento Nacional era para el régimen de Franco, ese partido despojado de ideología, capaz de abarcarlo todo y capaz de destruirlo todo si lo considera necesario, un partido que no pierde elecciones, deja que las ganen otros para que la masa lo reclame de nuevo como el gran salvador.