Radio Televisión Espantosa

«El reciente y sonado lío televisivo en este país ha sido el de Inés Hernand contra RTVE, una enzarzada batalla entre el decoro y la respetabilidad de una cadena pública y el ánimo de lucro de una empresa de televisión. Si lo pensamos bien, este lío se veía venir«

Inés Hernand ha participado con RTVE como colaboradora externa desde 2021, pero ha sido en estas últimas semanas ha sido el momento en que más gente la ha conocido. Concretamente, la influencer dio el salto a las portadas con su durante la Gala de los Goya, momento en el que dio un espectáculo para el que muy pocos estaban preparados: eructando sobre el micrófono, utilizando lenguaje soez todo el tiempo, etc.

No me gustaría centrarme en la valoración de sus actos e intervenciones, sino que querría hablar de la otra cara de la moneda. Tanto el Consejo de Informativos de RTVE como el sindicato USO han criticado y reprobado la actuación de la influencer, sin embargo, yo me pregunto: ¿Es que no sabían a qué se enfrentaban? ¿No conocían, después de tantos años, el modelo de entretenimiento que presentaba Inés Hernand?

Allá por 2017 comenzó un canal de Youtube centrado en cuestiones legales, llamado “Inés responde”, yo he sido seguidor ocasional de ese canal y reconozco que le veía un cierto interés a su figura como influencer. De ahí nació su figura como influencer que más tarde la llevaría a fichar por RTVE, una decisión que, a mi parecer, a pesar de la repercusión que le ha generado, solo ha servido para mellar su figura.

Los canales de televisión saben con quién contratan y por qué, pero en este caso el personaje que utiliza Hernand para entretener no se corresponde con el tono que debería tener la cadena televisiva estatal.

Ya en Playz, programa de RTVE, se veían claramente las maneras a las que tendía y debería haber sido ese el momento en que el Consejo de Informativos o el sindicato tomasen cartas en el asunto, pero las ansias de audiencia y de “conectar” con un público joven les hicieron desoír las advertencias que tenían delante. Buscando una sinergia forzada con los influencers, RTVE ha conseguido pasar de un medio casposo a un nido de “no-periodistas que piensan que todo vale para captar audiencia”, en palabras de USO.

Por eso espero que RTVE haya aprendido la lección con este susto: la sinergia entre una influencer combativa y protestona y un medio como RTVE que pretende abarcar un espectro televisivo mucho más amplio que otros canales, por ser la cadena nacional, resulta inviable. El lenguaje soez que gusta a los jóvenes y una actitud partidista volcada hacia el PSOE no es permisible en un canal público.

Tras el escándalo, Inés Hernand no ha tardado en saltar a otra cadena de televisión, a partir de ahora será Mediaset la que acoja a la influencer y tal vez sea capaz de ofrecerle el espacio de entretenimiento que pega con ella, mientras tanto RTVE seguirá llevando una mácula en su expediente después de una retransmisión en los Goya que, siempre teniendo en cuenta la imagen que debería mantener la televisión estatal, solo puede calificarse de terrorífica.