Imagen obtenida de: Adif
“El 11M tiene la versión oficial y la oficializada, pero ninguna nos cuenta la verdad”
No tenía ni cuatro años cuando sucedió uno de los atentados más terroríficos de la historia de Europa. Pero, conforme ibas creciendo, siempre escuchabas una fecha, 11 de marzo de 2004. Poco a poco vas haciéndote una idea de lo que ocurrió, empiezas a escuchar que si unas bombas, trenes, Al Qaeda, ETA… Un cúmulo de conceptos e ideas inconexas que no te paras a investigar. Lo único que está claro, y es lo más triste de todo, es que aquella mañana de marzo perdieron la vida 192 personas.
La mayoría de los españoles compraron no la versión oficial, sino la versión oficializada. La versión oficial dispuso en el sumario judicial que, con las pruebas disponibles, si es que quedaba alguna, no se podía concluir que aquel atentado fuera un acto yihadista islámico. La versión oficializada por la política española y gran parte de los medios de comunicación es que fue un atentado yihadista perpetrado por un grupo terrorista sin vinculaciones con Al Qaeda.
Lo que pasó después del atentado cambió para siempre el devenir de nuestro país. La torpeza de la gestión del Partido Popular en los primeros días del atentado y el aprovechamiento de la matanza por parte del PSOE hizo que, apenas tres días después, José Luis Rodríguez Zapatero llegara a la presidencia del gobierno. Rajoy tenía todas las encuestas a su favor para ganar aquellas elecciones, pero el PSOE consiguió hacer creer a la ciudadanía que el PP ocultaba información y les estaba mintiendo.
Desde aquello, las teorías alternativas a la oficial crecieron como la espuma, la versión oficializada era insostenible, pero mucha gente quería creer aquello, era más cómodo. Han pasado veinte años y todavía hay más sombras que luces en aquel caso, no nos pondremos a revisar todas las pruebas destruidas o falseadas, para ello les recomiendo el documental de Terra Ignota y el último libro de Lorenzo Ramírez, Las claves ocultas del 11M: 20 años buscando la verdad.
No haremos ninguna afirmación, únicamente nos haremos preguntas, ¿pudieron aquellos terroristas destruir los trenes en menos de 48 horas? ¿Pudieron aquellos terroristas eliminar todas las muestras de los explosivos de las que disponían los TEDAX? ¿Pudieron aquellos terroristas eliminar todos los carretes de fotos de la policía científica?
Todo esto ocurrió, lo más seguro es que jamás sepamos la verdad, pero seremos conscientes de que, como dijo José María Aznar en una comisión de investigación, “los que idearon el 11M no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas”.
