Un pelotón de soldados participa en el tradicional desfile militar del 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú. YURI KOCHETKOV
La semana que viene se celebrará el conocido como “Día de la Victoria”, como todo 9 de mayo dicho día adquiere una dimensión política notoria. Ya no solo por la importancia que tiene dicha jornada en Europa y más concretamente en Rusia, sino por el hecho de que en plena Guerra de Ucrania esta jornada adquiere una importancia capital para hacerse con la lucha por el relato que trasciende de lo meramente folclórico. Intentaremos entender que es el día de la victoria tanto para Rusia como para Ucrania, además de saber que trascendencia tiene en España y como los prorrusos celebran este día.
¿Qué es el Día de la Victoria?
El 9 de mayo es una importante fecha para Europa. De un lado se celebra el aniversario de la Declaración Schuman. Un importante hito en lo que fue la construcción de la UE, creándose la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA). La otra de las efemérides que se celebran en dicha fecha es el Día de la Victoria, el aniversario de la derrota de la Alemania nazi en 1945 poniéndose fin a la Segunda Guerra Mundial.
El Día de la Victoria adquiere una importancia capital en los países que en su día fueron exrepúblicas soviéticas. Más concretamente, vamos a centrarnos en el caso de Rusia y de Ucrania. La Alemania nazi firmó la rendición incondicional el 8 de mayo de 1945, a las 22:43 hora central europea (9 de mayo a las 0:43 hora de Moscú), ante el Mariscal del Ejército Rojo Gueorgui Zhúkov, poniendo fin así a la Segunda Guerra Mundial en el continente europeo. La diferencia horaria explica por qué en los países occidentales la victoria se celebra el 8 de mayo (Día de la Victoria en Europa), mientras que en la Europa Oriental se celebra el 9 de mayo.
En el caso de Rusia, Iosif Stalin instauró como fecha el 9 de mayo 1945 para conmemorar tal efeméride, celebrándose el primer desfile militar en la Plaza Roja. Dos años después, las asignaciones por medallas a los veteranos se cancelaron, y por diversos motivos, entre ellos el malestar de los veteranos, Stalin decidió reconvertir el día en laborable. No fue hasta 1965 cuando se reinstauró la costumbre de celebrar el desfile y se instauró como festivo nacional. Fue ese año cuando se celebro el segundo de los desfiles, y ya en 1985 el tercero.
Ya en los años 90, con la URSS desmantelada, se dejó de celebrar, pero no fue hasta 1995 cuando el desfile se empezó a celebrar de manera generalizada y anualmente. El artífice de implementar esta celebración y reforzar el sentimiento nacionalista ruso, no es otro que el conocido presidente Vladimir Putin.
Es importante reseñar que es lo que quiere Putin con este desfile, pues el presidente ruso ha realizado una labor de fomento del nacionalismo en el que casa el pasado soviético con el pasado zarista. La Rusia que Putin ha construido es una Rusia de fachada soviética y mentalidad conservadora, siendo el documental de Ricardo Marquina “Rusia la revolución conservadora” una muy buena muestra de lo que Putin quiere hacer.
Un relato nacionalista en el que los elementos monárquicos se funden con los elementos soviéticos. Dando curiosas mezclas, en las que nos encontramos hoces y martillos, estrellas rojas y estética propagandística soviética junto con retratos de Nicolás II y reminiscencias al zarismo.
La jornada tiene como evento principal el desfile militar en la icónica Plaza Roja de Moscú, la música patriótica (la canción de la guerra sagrada), los claveles y las recreaciones son algunas de las principales señas de identidad del Día de la Victoria. También el minuto de silencio televisado o las películas sobre la guerra que se emiten esos días, como explica el medio ruso Dobro Zhurnal.
El evento principal durante ese día es un desfile militar en la Plaza Roja de Moscú (Rusia). Putin siempre encabeza el desfile militar anual en la Plaza Roja con exhibiciones de equipo militar, incluidos tanques, misiles y otros sistemas de armas, antes de una ceremonia de colocación de coronas en la Tumba del Soldado Desconocido cerca de la muralla del Kremlin, para honrar la memoria de los que perecieron en las batallas.
También pronuncia un discurso anual en la ceremonia en la capital, donde, según estimaciones, unas 10.000 personas se reunieron, así como la exhibición de 125 unidades de diversos tipos de armas y equipos, según el ministro de Defensa, Sergei Shoigu. Tal y como informa Europa Press
El año pasado, el ministerio anunció que 11.000 personas y 131 tipos de armas participaron en el desfile militar, con una exhibición aérea de 77 aviones y helicópteros. El desfile no deja de ser una exaltación y muestra del músculo militar ruso, más aún teniendo en cuenta la situación actual de guerra de Ucrania.
Desde el Kremlin, lo que se pretende erigir es un relato nacionalista, tomando la estética castrense soviética y la heroicidad de la victoria en mezcla con los valores tradicionales rusos. Tal es así que se puede decir que en Rusia lo que se da es un estado de fachada soviética con tintes tradicionales.
“Quien no añore la Unión Soviética, no tiene corazón, pero quien desee su vuelta, no tiene cabeza.” Vladimir Putin
Vladimir Putin afirmó:
“El Día de la Victoria es la fiesta más querida, más emotiva y más inclusiva de nuestro país. Para los pueblos de la antigua Unión Soviética, seguirá siendo para siempre un día de las grandes muertes heroicas y para los países de Europa y el planeta entero, el día en que se salvó el mundo”.
Por su parte, en Ucrania se busca dar una resignificación de lo que fue el Día de la Victoria, desde que se dieron las protestas del Euromaidan en 2014, la anexión rusa de Crimea y, finalmente, tras 8 años de guerra en el Donbás, la invasión rusa en el año 2022. La batalla cultural y por el relato hace que desde el ejecutivo de Zelenski se busque acabar con el pasado soviético de Ucrania y desligarse de la celebración del Día de la Victoria.
Una resignificación que comienza con el cambio de fecha, empezando a considerar el 8 de mayo como el verdadero Día de la Victoria. Según Serhii Plokhy, profesor de historia ucraniana en la Universidad de Harvard, el rechazo de los ucranianos a celebrar el Día de la Victoria el 9 de mayo está relacionado con la forma en que Rusia explota la festividad. «La propaganda rusa utilizó y sigue utilizando este mito altamente politizado de la Gran Guerra Patria para librar la guerra actual«, subraya en una entrevista a DW.
«El Día de la Victoria se celebra el 8 de mayo en muchos países porque es una verdad histórica», afirma Anton Drobovych, director del Instituto Ucraniano del Recuerdo Nacional, en una entrevista con DW. Según él, por voluntad política de los dirigentes soviéticos, el 9 de mayo se celebró el Día de la Victoria en la Unión Soviética y los países bajo su influencia, lo que no hizo más que posponer la fecha histórica. Por ello, «ahora se restablece la justicia histórica» en Ucrania.
De acuerdo con el Instituto Internacional de Sociología de Kiev (KIIS), en enero de 2023, el 62 % de los ucranianos apoya el 8 de mayo como día del recuerdo y la reconciliación. Solo el 22 % de los encuestados quiere seguir celebrando el 9 de mayo como día de la victoria sobre el nazismo.
Parte de esa resignificación viene dada por la “descomunización” que el país está llevando a cabo, de tal forma que lo que se está intentando es eliminar las reminiscencias al pasado soviético para acercarse a occidente. Cabe destacar que Ucrania fue el país con más estatuas de Lenin, estatuas que paulatinamente están siendo derruidas por todo el país.
Por otro lado, también destacó la reforma de la estatua de la Madre Patria, una estatua que conmemora la amistad de los pueblos eslavos desde los 1500 años de la fundación de Kiev. El pasado año el gobierno ucraniano presupuestó quitar el símbolo de la hoz y el martillo del escudo, para sustituirlo por el tridente tradicional ucraniano.
Erigida en 1981 como parte de un complejo más amplio que alberga el museo nacional de la Segunda Guerra Mundial de Kiev, el monumento a la Madre Patria, de 61 metros de altura, se encuentra en la margen derecha del río Dniéper, en Kiev, mirando hacia el este, hacia Moscú.
El cambio es parte de esa resignificación para borrar los vestigios del pasado soviético en espacios públicos, a menudo eliminando monumentos y cambiando el nombre de las calles para honrar a artistas, poetas y soldados ucranianos en lugar de a figuras culturales rusas.
La mayoría de los símbolos soviéticos y del Partido Comunista fueron declarados ilegales en Ucrania en 2015, pero esto no incluyó monumentos de la Segunda Guerra Mundial como la estatua de la rebautizada como Madre Ucrania.
Alrededor del 85% de los ucranianos apoyaron la retirada de la hoz y el martillo del monumento, según datos del Ministerio de Cultura del país publicados el año pasado.
Así mismo Ucrania cambiará la fecha de la celebración al 8 de mayo y a través de una resignificación se enfocará como una victoria del pueblo ucraniano en la II Guerra Mundial. Por otro lado, se buscan distinguir las formas de participación de los ucranianos en la guerra. Ensalzando el papel de los ucranianos en Ejército Rojo. Se parte de que sin los ucranianos, la Unión Soviética nunca hubiera logrado la victoria. Grandes territorios del país fueron ocupados durante tres años y sufrieron las horribles consecuencias de la política de exterminio nazi.
El Día de la Victoria en Ucrania se celebrará el 8 de mayo porque el 9 de mayo porque para los ucranianos se ha convertido en algo tóxico y en desuso por ser la fecha que representa el “nuevo fascismo ruso” y del “putinismo paranoico”.
El Regimiento Inmortal
Una de las imágenes que en este día más llaman la atención es la conocida como marcha del Regimiento Inmortal. La marcha del Regimiento Inmortal es un acto en memoria de las víctimas de la II Guerra Mundial, que tiene lugar tanto en Rusia como en otros países. Los participantes en el evento portan retratos de sus familiares que cayeron luchando y derrotado al nazismo.
Sus participantes portan pancartas con fotografías en blanco y negro de hombres y mujeres que murieron o fueron heridos en la Segunda Guerra Mundial. Se adornan acompañan con flores, banderas rusas y banderas rojas con la hoz y el martillo. En la cabecera de la procesión un grupo de personas sostiene una enorme pancarta con las siguientes palabras: Bessmertniy Polk (“el Regimiento Inmortal”).
Fue en el año 2012, en la ciudad de Tomsk (Siberia). Igor Dmitriyev, Sergey Lapenkov y Sergei Kolotovkin, tres amigos y periodistas, montaron la primera marcha del Regimiento Inmortal. Bajo el motivo de “la preservación de la memoria personal de cada familia de la generación afectada por la guerra”. Regimiento Inmortal logró reunir a más de 10 millones de personas en toda Rusia.
Con el tiempo la marcha fue adquiriendo popularidad y ya en el año 2015 Putin se unió a la misma portando el retrato de su padre y acudiendo a dicho desfile unas 500.000 personas. Los componentes del mensaje patriótico y el contexto histórico son el motor de esta marcha, que se ha convertido en un eje propagandístico del Kremlin.
El “patriotismo de pancarta” se había extendido desde la anexión de Crimea de 2014 y desde que Vladimir Putin comenzó a participar en el Regimiento Inmortal de Moscú (2015), en la que el presidente portó la fotografía de su padre, el veterano de guerra Vladimir Spiridonovich Putin.
Siendo actualmente una marcha que mueve a millones de personas en toda Rusia y en otros países del mundo. Se trata de una marcha en la que los asistentes portan banderas rusas, banderas de la hoz y el martillo con una leyenda significativa y los retratos de los familiares caídos en la contienda, así como la cinta de San Jorge (negra y naranja) la cuál ocupa un lugar especial en la caracterización. La finalidad de fomentar el deseo nacionalista de formar parte de la victoria de la gran guerra patria honrando a los caídos.
El espectáculo a través de la representación de los caídos y de la estética soviética de heroicidad, de como héroes anónimos venden a un mal de forma colectiva. La marcha destaca la presencia de miles de vivos y la ausencia de millones de muertos, hablamos por tanto de una marcha que busca implementar con la conmemoración, un homenaje a millones de víctimas soviéticas durante la Gran Guerra Patriótica; la promesa de que siempre seguirán su ejemplo; y la marcha es una afirmación nacionalista, para los propios rusos, pero sobre todo para los extranjeros.
Además de que la marcha del regimiento inmortal sirve como herramienta para consolidar una identidad nacional rusa, sino que también es en una forma de preparar al pueblo para la guerra y justificar “la lucha contra el fascismo” y apoyar la invasión de Ucrania contra el “fascismo” de Kiev y de Occidente.
El Regimiento en España
En el caso de España, la celebración del regimiento inmortal se celebra anualmente con una participación de entre 500 a 1000 personas. La comunidad rusa de Madrid y de otros países del este forman el grueso de la manifestación, así como distintos colectivos antifascistas españoles.
Es importante entender que tras la invasión de Ucrania la marcha del regimiento inmortal en Madrid ha causado polémicas debido a las reminiscencias directas y apoyo al bando ruso en el conflicto. Las imágenes de la Z y la cinta de San Jorge (símbolos usados por el ejército ruso), puesto que los 38 asociaciones y plataformas de inmigrantes y refugiados ucranianos en España firmaron una carta abierta ante la Comunidad de Madrid entre otros estamentos, para protestar contra la celebración este domingo de la Marcha del Regimiento Inmortal, ya que se trata de la principal celebración prorrusa anual que acogen las calles de Madrid, y pedir a las autoridades su prohibición.
Marcha del Regimiento Inmortal en Madrid del 5 mayo 2024
Anton Geraschenko lamentó en Twitter que el Gobierno español haya dado permiso «a la comunidad rusa en Madrid» para llevar a cabo la marcha del Regimiento Inmortal. «Esa marcha es parte de la propaganda de guerra oficial rusa y una forma de apoyar la guerra».
Igualmente, el Día de la Victoria nos muestra la fractura en la manera de entender la fecha entre Rusia y Occidente. Del mismo modo, que la resignificación de la fecha es patente gracias al conflicto de Ucrania y también el como la guerra del relato sobre dicho conflicto es otro de los frentes que se juegan. El regimiento inmortal que en un principio se erigió como una forma de reminiscencia del pasado, es hoy en día otro de los elementos de propaganda del Kremlin en la guerra del relato.