Desde su creación, el Ministerio de Igualdad ha sostenido que su labor es fundamental para la sociedad, ya que se enfoca en promover la igualdad entre hombres y mujeres, buscando erradicar cualquier idea de superioridad de un sexo sobre otro. Además, ha ampliado su ámbito de acción hacia la sexualidad, dedicándose también a la difusión de información sobre las diversas orientaciones sexuales y apoyando causas relacionadas con este ámbito, algunas de ellas basadas en meras hipótesis teóricas.
Este ministerio ha estado envuelto en controversias durante la última década, debido a la financiación de estudios costosos con fondos públicos cuyos resultados no han contribuido a sostener ningún tipo de cambio social significativo. Por el contrario, varios de estos estudios han sido utilizados para apoyar el discurso de partidos políticos como Podemos y Sumar. Irene Montero, exministra de Igualdad por Podemos, lideró el ministerio y destinó dinero público a investigaciones, como una que concluyó que el color rosa “oprimía a la mujer”, a un costo de 16 millones de euros para los contribuyentes.
Asimismo, se destaca la polémica campaña del «hombre blandengue» financiada con fondos públicos, y la más controvertida de todas, en la que se incluyeron imágenes del presentador de El Hormiguero, Pablo Motos, acusándolo de “machista”.
La ley «Solo sí es sí»: un punto de inflexión
El propio Pablo Motos respondió con dureza contra el partido y su campaña de desprestigio, denunciando en su programa: “El Ministerio de Igualdad se ha gastado más de un millón de euros de dinero público en una campaña de televisión para llamarme machista. Ya sé que es una vulgaridad porque señalan a todo el mundo, pero es que a mí me han hecho un anuncio. ¡Me han hecho un anuncio en la tele! Gastarse más de un millón de euros de los españoles, estando el país como está, es indecente».
Sin embargo, la contribución más controvertida del Ministerio de Igualdad no ha sido la publicidad financiada con fondos públicos, sino la ley del «Sólo sí es sí». Esta reforma, impulsada por Podemos, ha permitido que miles de agresores sexuales vean reducidas sus penas y salgan en libertad antes de cumplir su condena, debido a las lagunas jurídicas que benefician ciertos tipos de sentencias.
Tras la salida de Irene Montero, su sucesora, Ana Redondo, asumió el cargo. Al igual que su predecesora, mostró una fuerte voluntad de luchar contra la violencia y las agresiones sexuales. No obstante, sus discursos y campañas, al igual que ocurrió con Montero, también han sido objeto de críticas y polémicas debido a los resultados obtenidos.
La campaña institucional ‘¿Vas a hacer algo?’ tuvo que ser retirada por el Ministerio de Igualdad
Ana Redondo lanzó una campaña contra la violencia de género titulada “¿Vas a hacer algo?”, con un costo total de 1.878.979 euros: 439.198 euros destinados a la creación de cinco anuncios publicitarios y 1.439.780 euros para su difusión en medios de comunicación.
La campaña consistió en cinco vídeos publicados en YouTube, donde se retrataban situaciones de violencia. El más controvertido mostraba a una pareja en lo que parece ser una fiesta en su casa. El hombre, de origen español, reprende a su pareja, una mujer extranjera, por llevar un escote que considera inapropiado, obligándola a cambiarse de ropa, mientras uno de los invitados observa con sorpresa. La campaña buscaba motivar a los testigos de este tipo de conductas a intervenir, preguntándoles si “van a hacer algo” ante la violencia de género.
Sin embargo, la reacción en redes sociales fue rápida y negativa, con críticas hacia el enfoque del vídeo. Ante la avalancha de comentarios, el ministerio optó por desactivar las opiniones en los vídeos, en un intento de evitar las críticas a la campaña y al equipo creativo responsable de esta controvertida propuesta.
Antes de presentar la campaña, Ana Redondo explicó la idea detrás de los vídeos, subrayando la importancia de la intervención de la sociedad en casos de violencia de género. Declaró: “Es crucial que los vecinos, amigos y profesionales que interactúan con la víctima y su agresor comprendan que siempre deben mantener la puerta abierta, para que las víctimas no sientan vergüenza ni culpa al dar el paso de buscar ayuda. Un pequeño paso de cada uno de nosotros puede ser decisivo en la vida de muchas mujeres».
No obstante, los cinco vídeos no fueron recibidos de la manera que el Ministerio esperaba, y el mensaje no se interpretó según la intención original de la campaña
Igualdad publica un anuncio insinuando que Pablo Motos y la afición del Betis son “machistas”
Con motivo del 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Ministerio de Igualdad presentó la campaña “¿Entonces Quién?”. Esta campaña hacía referencia a una escena inspirada en el programa El Hormiguero, imitando a Pablo Motos cuando, en una entrevista, preguntó a una invitada sobre el tipo de ropa con la que dormía. Además del presentador, el vídeo incluía menciones a los aficionados del Betis y al streamer ‘El Xokas’.
La campaña se dirige directamente a los hombres, tal y como indica Igualdad “para interpelarlos como causantes de las violencias contra las mujeres y, al mismo tiempo, como parte imprescindible para el fin de estas violencias”.
Según el ministerio, la campaña “¿Entonces Quién?”, realizada por la agencia Ogilvy Madrid, “pretende romper la complicidad del pacto entre caballeros, un pacto que trasciende orígenes, ideologías, características sociales o generacionales y que necesita siempre de la complicidad del grupo para la perpetuación de los privilegios”.