El Comisionado de Salud Mental, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha presentado una innovadora propuesta para enfrentar las altas cifras de ansiedad, depresión y estrés en la población. La nueva «receta» busca prescribir actividades sociales y comunitarias en lugar de psicofármacos como Rubifén, Sertralina o Lorazepam. España, después de Portugal, es el país europeo con mayor consumo de ansiolíticos y el cuarto en el uso de antidepresivos: “se trata de poder prescribir, por ejemplo, grupos de deporte en lugar de rubifén, asociaciones feministas en lugar de sertralina, o un sindicato en lugar de lorazepam«.
Nuevas estrategias en salud mental
Belén González, responsable del Comisionado de Salud Mental, compareció ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, explicando que esta prescripción social está recomendada por la Organización Mundial de la Salud. El ministerio pretende hacer esta práctica más frecuente y eficaz, coordinando con agentes sociales, servicios sociales, barrios y ayuntamientos. Además, se creará una mesa estable con la Dirección General de Servicios Sociales para estudiar cómo implementar esta iniciativa.
La «deprescripción» de medicamentos es una de las medidas clave para mejorar la salud mental. «Vamos a impulsar un plan integral para la deprescripción de psicofármacos y mejorar su uso en Atención Primaria y la red de salud mental especializada. Crearemos materiales formativos para clínicos y promoveremos la prescripción social como alternativa«, anunció González.
Reconocimiento del sufrimiento en el trabajo
González también mencionó un proyecto para reconocer y registrar el sufrimiento psíquico derivado del trabajo, en el que participará un grupo multidisciplinar de expertos. «El trabajo es cada vez más difícil, más intenso, más rápido y precario. Es una responsabilidad del Gobierno abordar este problema de salud pública», destacó.
Impacto de la medicalización
Además, se señaló que la «medicalización de los problemas sociales» ha incrementado la demanda en el sistema sanitario, contribuyendo al aumento de las listas de espera, y ha intentado resolver problemas sociales con herramientas sanitarias, lo que no es efectivo.
Plan nacional de prevención del suicidio
En respuesta a una demanda constante desde la pandemia, se pondrá en marcha un plan nacional específico para la prevención del suicidio, con medidas de eficacia comprobada y financiación independiente. Respecto al teléfono 024 de prevención de la conducta suicida, se mejorará con la recomendación de activos de salud para los usuarios, conectando este servicio con el Sistema Nacional de Salud.