La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado sobre el deterioro de los hábitos alimenticios de los españoles, destacando que actualmente se comen peor que hace diez años. La OCU ha expresado su preocupación por el consumo excesivo de platos preparados ultraprocesados, ricos en sal, azúcar y grasas saturadas, superando en un 90% las frecuencias aconsejables de estos productos.
Un análisis basado en los datos del Panel de consumo de alimentos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha revelado que ha aumentado significativamente el consumo de productos como pizzas, empanadillas, croquetas y, en general, de grasas untables como margarina o mantequilla, con un aumento del 140% respecto al consumo recomendado. Asimismo, el consumo de refrescos, zumos y bebidas envasadas, como la cerveza sin alcohol, ha crecido un 240%, y el de la carne roja y los embutidos, como salchichas y carnes preparadas, ha aumentado un 149%.
Por otro lado, otros alimentos saludables, como el aceite de oliva, se consumen un 43% menos de lo recomendado, y la tendencia negativa afecta a una variedad de productos: las leches fermentadas (72% menos), los panes integrales (94% menos), los quesos (47% menos), los frutos secos (67% menos), las hortalizas frescas (55% menos), los huevos (62% menos), las legumbres (87% menos), la pasta (62% menos), el arroz (66%) y el pescado (64% menos).
Adicionalmente, el consumo de bebidas alcohólicas, dulces y sal ha aumentado considerablemente, con incrementos del 51%, 71% y 75%, respectivamente, en comparación con los niveles recomendados.
Exceso de peso de la población
Todos estos datos reflejan el aumento del seis por ciento de las personas con exceso de peso desde 2014, alcanzando ya el 56 por ciento, lo que también ha influido en el incremento de enfermedades relacionadas con los malos hábitos alimentarios, como la hipertensión arterial, que se sitúa en el 21,4 por ciento, o la diabetes, que alcanza el 8,7 por ciento, según datos del Ministerio de Sanidad. “Lo que comemos afecta significativamente a la salud y a la calidad de vida. De ahí la importancia de cambiar algunos de los actuales hábitos alimentarios para recuperar alimentos habituales de la dieta mediterránea y que han estado muy presentes en nuestras cocinas hasta hace poco tiempo”, ha señalado la OCU.
Por ello, la organización ha recomendado un consumo diario de verduras y hortalizas frescas, frutas frescas de temporada, frutos secos, lácteos no azucarados, pan integral en lugar de pan común y aceite de oliva, sustituyendo a la mantequilla o la margarina. También ha sugerido “recuperar” el consumo de legumbres, arroz, pasta, huevos, pollo y pescado, en lugar de carne roja varias veces por semana.
Además, ha instado a limitar el consumo de bebidas ricas en azúcares o edulcorantes, como los refrescos, los zumos o la cerveza sin alcohol, y ha animado a tratar de encontrar tiempo para cocinar en casa, evitando “en la medida de lo posible” los platos preparados ultraprocesados ricos en sal, azúcar, grasas saturadas y aditivos.
Por último, la OCU ha aconsejado consultar su aplicación OCU Market para conocer la valoración de la Escala Saludable de OCU sobre alimentos envasados, que incluye Nutriscore, el nivel de grasas saturadas, azúcares, sal y aditivos presentes, además de permitir encontrar los comercios más baratos de la zona.