La frescura, variedad y calidad del pescado expuesto para su venta es asombrosa. JNarro
La Unión Europea, a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff), ha emitido una nueva alerta alimentaria tras detectar anisakis en huevas de merluza durante un control fronterizo en España. El pescado procede de Marruecos, y ya ha sido retirado de inmediato del mercado. Eso sí, las autoridades desconocen si otros lotes pueden haber eludido los controles y estar a la venta.
Tal y como se advierte en la alerta publicada el 20 de mayo a nivel europeo, el Rasff ha calificado la incidencia como “grave”. Este organismo actúa como una herramienta concebida para intercambiar rápidamente información entre las autoridades nacionales sobre los riesgos para la salud relacionados con los alimentos. Una vez identifica algún tipo de riesgo, informa al resto de países de la red de qué se trata y toma medidas para hacerle frente.
Estas medidas incluyen: la retirada, la recuperación, la confiscación o el rechazo de los productos. Este intercambio rápido de información permite a todos los miembros del Rasff comprobar en tiempo real si también están afectados, y si es necesaria una acción urgente.
De esta manera, las autoridades de los países afectados tienen la responsabilidad de tomar las medidas de emergencia necesarias, entre las que se incluye informar directamente al público, retirar los productos del mercado y realizar controles sobre el terreno.
¿Qué es el anisakis?
El anisakis es un parásito que se encuentra en pescados y cefalópodos, y puede causar graves problemas de salud, incluyendo trastornos digestivos y reacciones alérgicas severas.
Para prevenir la ingesta de anisakis, es imprescindible comprar pescado limpio y sin tripas, o retirarlas lo antes posible, tal y como recomienda la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), dependiente del Ministerio de Sanidad.
Además, se recomienda cocinar el pescado mediante cocción, fritura, horneado o plancha, asegurando que alcance al menos 60ºC durante un minuto. Los crustáceos deben cocinarse adecuadamente y, si se opta por consumir pescado crudo, este debe ser congelado previamente para eliminar el parásito.
Respecto a los malestares que puede provocar el anisakis, destacan graves alteraciones digestivas como dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos y gastroenteritis. Los síntomas suelen aparecer entre 24 y 48 horas después de la ingesta del pescado contaminado. Es un problema muy común, ya que en España hasta el 36% del pescado tiene anisakis, especialmente si procede del Cantábrico (50%), según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).