Imagen: Conjunto de glóbulos rojos en la sangre | Europa Press
Un grupo de investigadores del Servicio Nacional de Sangre y Trasplantes (NHSBT) del Reino Unido ha descubierto recientemente un nuevo grupo sanguíneo que pone fin a un misterio de hace 50 años. Hasta ahora, sabíamos que existen 4 grupos sanguíneos principales: A, B AB y O. Cada tipo puede ser negativo o positivo, lo que significa que continente o no tiene un componente extra llamado RH, de modo que en total hay 8 grupos sanguíneos.
A través de un comunicado emitido por la Universidad de Bristol, se incide en la importancia de este hallazgo que puede salvar miles de vidas en todo el mundo porque permitirá ofrecer una mejor atención a los pacientes de este nuevo grupo sanguíneo tan poco frecuente.
Un hallazgo que ha sido posible gracias a una prueba pionera en el mundo que ha permitido al grupo de investigadores e investigadoras resolver un caso que se remonta al año 1972, cuando se descubrió por primera vez el antígeno del grupo sanguíneo AnWj. Después de extraerle sangre a una mujer embarazada, los médicos observaron que sus glóbulos rojos carecían de antígenos. Una rara condición que pondría en marcha una investigación que se ha resuelto varias décadas más tarde gracias a una técnica que ha permitido descubrir un nuevo grupo sanguíneo que ha recibido el nombre de MAL.
Algunas personas carecen de este componente
La nueva investigación, que será publicada en Blood, la revista de la Sociedad Americana de Hematología, establece un nuevo sistema de grupo sanguíneo (MAL), el 47º jamás descubierto, como hogar del antígeno AnWj. Algunas personas pueden carecer de este componente debido a la influencia de enfermedades, pero la inusual forma hereditaria del fenotipo AnWj-negativo solo se ha encontrado en un puñado de personas, aunque gracias a este descubrimiento “será más fácil encontrar a otros en el futuro”.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores llevaron a cabo previamente un sinfín de pruebas que tenían como objetivo descubrir si las personas AnWj-negativas pueden tener reacción transfusional tras recibir sangre AnWj-positiva. Todo ello con el objetivo de desarrollar nuevas pruebas de genotipificación que permitieran a los servicios médicos detectar estos casos de una forma mucho más sencilla y reducir así el riesgo de sufrir complicaciones asociadas a la transfusión.
Después de llevar a cabo esta investigación, para la que llegaron incluso a secuenciar el exoma del paciente analizado, los investigadores descubrieron que todos los individuos AnWj-negativos que conocían compartían una mutación en el gen llamado MAL que podría ser la causa de este tipo de sangre tan singular.
Un nuevo grupo sanguíneo que puede ayudar a salvar miles de vidas al año. Así lo explica la investigadora Louise Tilley, quien lleva trabajando en este proyecto desde hace algo más de 20 años. A pesar de que reconoce que es bastante difícil poner un número sobre cuántas personas se beneficiarán de este hallazgo, el Servicio Nacional de Sangre y Trasplantes del Reino Unido señala que podría ayudar a 400 pacientes en todo el mundo cada año.