El Ministerio de Sanidad ha sacado a consulta pública el texto íntegro del Real Decreto por el que el departamento que dirige Mónica García pretende crear un programa de cannabis medicinal. Siguiendo los postulados que adelantó en el proyecto de Real Decreto publicado hace casi ocho meses, la propuesta del Ministerio limita los usos de la planta a las “fórmulas magistrales” (aceites a partir de principios activos del cannabis) y deja fuera las flores de la marihuana (los cogollos).
También prevé que solo los médicos especialistas que traten alguna de las cuatro enfermedades para las que el Ministerio quiere abrir la puerta al uso del cannabis medicinal puedan recetar a los pacientes los preparados elaborados a partir de la planta. La medida, que excluye a los médicos de familia y a otros facultativos no relacionados con las dolencias, es uno de los principales puntos incluidos en el borrador del real decreto.
El texto prevé que el cannabis medicinal pueda ser administrado a pacientes que sufran alguna de las siguientes cuatro dolencias: epilepsia refractaria grave; rigidez y espasmos musculares en la esclerosis múltiple; dolor crónico refractario (frente al que no funcionan adecuadamente las terapias disponibles) y las náuseas y vómitos por quimioterapia. Sanidad, sin embargo, ha avanzado este lunes que esta lista “podría ampliarse o modificarse, con la necesaria agilidad en función de la evidencia científica” que vaya surgiendo, de la misma forma que las cuatro primeras indicaciones se apoyan en las evidencias publicadas en la literatura científica.
De hecho, el ministerio solo habla de un “real decreto que regula la dispensación de fórmulas magistrales de estandarizados de cannabis con fines terapéuticos”; no utiliza el término programa ni alguno similar. En el texto se especifican las patologías que podrán beneficiarse de los preparados a base de aceites, única forma de consumo de cannabis terapéutico contemplada por el momento. Las patologías incluidas en el texto son “aquellas para las que existe evidencia científica de beneficio terapéutico del cannabis y sus extractos”, según Sanidad.
La regulación avanza a un ritmo lento
En España ya existen al menos un par de medicamentos basados en cannabis aprobados y de venta al público (el más famoso es Sativex). Los médicos solo podrán recetar preparados magistrales cuando el Sativex no funcione o no aplique, y habrán de justificar su decisión.
Con la publicación del Real Decreto, el Ministerio sigue quemando etapas hacia una regulación del cannabis medicinal, un proceso que empezó en 2021 con una subcomisión en el Congreso de los Diputados. Pero la regulación avanza a un ritmo más lento de lo que los pacientes querrían y también con menor ambición de la deseada por las asociaciones, que señalan cómo otros países europeos están legalizando ya el uso lúdico de la plata mientras aquí el uso de las flores (cogollos) ni siquiera pasan el corte de un programa médico.