Imagen: El exministro de Transportes José Luis Ábalos. Europa Press
El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha tomado el único testigo que el instructor Leopoldo Puente estaba dispuesto a ofrecer y acudirá a declarar voluntariamente este jueves ante el Tribunal Supremo. Será el primero en comparecer en el alto tribunal por el denominado caso Koldo. No solo tendrá que desmontar las múltiples acusaciones del comisionista Víctor de Aldama, también debe demostrar su inocencia ante los “indicios serios y fundados” que, según el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, muestran que desempeñó un “papel principal” en la corruptela.
El que fuera ministro de Fomento y Transportes y secretario de Organización del PSOE intentó sin éxito posponer esta comparecencia como investigado. Ahora, tiene como reto desmontar los indicios recogidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que en meses de investigación ha documentado parte de las prebendas que el exministro recibió presuntamente de Víctor de Aldama, el empresario que se benefició de millonarios contratos de mascarillas en lo peor de la pandemia. También deberá hacer frente a las acusaciones de Aldama, que ha asegurado que Ábalos recibió mordidas por amaños en contratos de carreteras licitadas por el departamento que dirigió entre 2018 y 2021.
650.000 euros en mordidas
La UCO no había conseguido acreditar lo que Aldama había afirmado de las supuestas mordidas cobradas por Ábalos. Según la versión del comisionista, Ábalos habría recibido unos 650.000 euros en metálico. A los 250.000 que le habría entregado en comisión por los más de 53 millones vendidos en mascarillas a diferentes administraciones públicas habría que sumar otros 400.000 en muchos otros abonos “por otros conceptos”.
En una intervención en el Congreso, el actual ministro de Transportes Óscar Puente aseguró que de las 37 obras de carreteras señaladas en ese documento como amañadas a cambio de mordidas, 18 están sin licitar todavía a día de hoy y solo seis corresponden a la etapa de Ábalos.
El piso de la Castellana y el chalet de Cádiz
Aldama también asegura que pactó regalar a Ábalos un inmueble valorado en 1,9 millones de euros. Supuestamente, el contrato se inició el 24 de abril de 2019 y expiraba el 14 de febrero de 2024. La UCO también considera que existen “múltiples evidencias” de que Ábalos hizo un “uso real” de un chalé de lujo situado en la urbanización La Alcaidesa, en La Línea de la Concepción (Cádiz), comprado por Aldama a través de supuestos testaferros.
El apartamento de su expareja
Las pesquisas de los investigadores han acreditado que el empresario abonó hasta 32 mensualidades de alquiler del apartamento en el que residía una mujer, llamada Jessica, que en esa época tenía una relación sentimental con el exministro. Se trata de un apartamento de lujo, situado en el edificio Torre de Madrid de la Plaza de España de la capital, y por el que se pagaban 2.700 euros al mes.