Imagen: El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, interviene durante el acto de entrega de Despachos a las 62ª Promoción de la Carrera Fiscal, en la Universidad Complutense de Madrid Alberto Ortega / Europa Press
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha enviado un informe al Tribunal Supremo en el que explica que el fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz cambió su terminal de teléfono móvil el pasado 23 de octubre, una semana después de que el alto tribunal acordase abrir causa contra él por un presunto delito de revelación de secretos. La Guardia Civil no encontró nada en esos terminales y desde la Fiscalía se alegó que el cambio de teléfono había tenido lugar en base a un procedimiento interno de seguridad y protección de datos.
Los agentes de la UCO acudieron al despacho de García Ortiz el pasado 30 de octubre por orden del juez Hurtado para buscar cualquier mensaje o correo de los últimos siete meses que hiciera referencia a la posible filtración de datos del caso de fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. El Supremo investiga si desde la Fiscalía se filtró un correo en el que su abogado reconocía ante la Fiscalía dos delitos fiscales.
Según un informe al que ha tenido acceso Europa Press, la UCO analiza los números de teléfono e IMISI/IMEI asociados a las tarjetas del dispositivo telefónico incautado a García Ortiz durante el registro efectuado en su despacho el pasado 30 de octubre. La UCO indica que «el inicio de actividad de los IMSIs aparejados a estos IMEIs es de fecha de 23 de octubre de 2024, es decir, se habría producido un cambio de terminal telefónico en ese día respecto a las tarjetas precitadas».
El término IMSI designa las siglas en inglés de Identidad Internacional de Abonado Móvil. Se trata de un número único de 15 dígitos que figura en la tarjeta SIM y sirve para identificar a un abonado de telefonía móvil.
También borró los mensajes
Hace tan solo un par de semanas, la UCO señaló que no encontraron ningún mensaje en los dispositivos del fiscal general del Estado en el periodo en el que se filtró presuntamente información de la investigación por fraude de la pareja Ayuso.
Horas después fuentes fiscales confirmaron a Europa Press, que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, borró los mensajes contenidos en su teléfono móvil en los días clave de la presunta filtración de González Amador, novio de Ayuso. Sin embargo, indican que García Ortiz borró los mensajes personalmente por protocolo, ya que no lo hizo de forma específica en el periodo del 8 al 14 de marzo, sino como parte de un borrado cíclico que hace de todos los mensajes de su teléfono móvil.
El Tribunal Supremo comunicó públicamente el pasado 16 de octubre, unos días antes, que la Sala de lo Penal había abierto una causa para investigar si el fiscal general o la fiscal superior de Madrid habían participado en la filtración de la confesión de Alberto González Amador. Una semana después del cambio telefónico que apunta la UCO, el juez Hurtado ponía la causa bajo secreto de sumario y enviaba a la Guardia Civil a los despachos de ambos para buscar pruebas de la filtración.