El sindicato Manos Limpias ha interpuesto una denuncia contra Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont, acusándolo de presuntos delitos de obstrucción a la justicia y omisión del deber de impedir delitos y promover su persecución, debido a su participación en la fuga del expresidente catalán.
Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, firmó el documento que ha difundido El Debate. En él, Bernad recuerda que la ley obliga a quienes, por razón de sus cargos, profesiones u oficios, tengan conocimiento de algún delito público, a denunciarlo inmediatamente al Ministerio Fiscal, al Tribunal competente, al juez de instrucción o al funcionario de policía más cercano en caso de un delito flagrante.
¿Qué es Manos Limpias?
Manos Limpias fue fundada en 1995 durante la alcaldía de José María Álvarez de Manzano, como una sección sindical del ayuntamiento de Madrid. Inspirado en el proceso italiano Mani Pulite, que se convirtió en un símbolo de la lucha contra la corrupción en los años 90, el sindicato nunca alcanzó el mismo nivel de impacto.
El momento más crítico para Bernad ocurrió el 9 de julio de 2021, cuando la Audiencia Nacional lo condenó a cuatro años de prisión. Se le halló culpable de colaborar con Luis Pineda, presidente de Ausbanc, en un esquema de extorsión dirigido a bancos y empresas, exigiéndoles pagos para evitar acciones judiciales o campañas de desprestigio.
Inicialmente, la Fiscalía había solicitado una pena de 25 años de cárcel para Miguel Bernad. Sin embargo, la Audiencia Nacional limitó la condena a cuatro años, argumentando en su sentencia que Luis Pineda, al darse cuenta de que podía obtener dinero a través de procesos penales, estableció una colaboración con Manos Limpias. Esta organización se presentaba como acusación en casos con gran repercusión mediática, utilizando esta táctica para extorsionar a las entidades involucradas.
El caso de Boye
Bernad acusa a Boye de ser «cómplice», «encubridor» y «cooperador necesario» de Puigdemont, a quien describe como «un prófugo con una orden internacional de búsqueda y captura». Añade que es «público y notorio» que Boye, además de ser el abogado del exmandatario, «está actuando como el cerebro de todas las acciones delictivas» de Puigdemont.
El documento resalta un evento ocurrido el 8 de agosto, cuando Puigdemont pronunció un discurso cerca del Parlamento de Cataluña, minutos antes del pleno de investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat. Bernad describe que las imágenes muestran a Boye acompañando a Puigdemont hacia el atril y luego desapareciendo juntos, impidiendo así que los Mossos detuvieran a Puigdemont. Según Bernad, este comportamiento demuestra claramente la complicidad de Boye.
Manos Limpias subraya que la denuncia no se presenta porque Boye sea el abogado de Puigdemont, ya que está en su derecho de defender a prófugos de la justicia, sino por su presunta participación activa en las acciones delictivas de Puigdemont. Bernad considera este hecho como el «más flagrante» de los delitos imputados a Boye y lo califica de prueba inequívoca de su complicidad.
En resumen, la denuncia de Manos Limpias se basa en la acusación de que Gonzalo Boye, además de ejercer como abogado de Puigdemont, ha actuado como cómplice y encubridor del expresidente catalán, ayudando en su fuga y en la evasión de la justicia.