Page y Sánchez: la guerra fría dentro del PSOE

El presidente de la Castila La Mancha, Emiliano García-Page, es uno de los pocos socialistas dentro del PSOE que ha mostrado una actitud contraria a las cuestiones que ha planteado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En los últimos meses se ha convertido casi en costumbre ver a Page no apoyar las decisiones de Sánchez.

Esquerra Republicana de Catalunya ha intensificado sus esfuerzos para asegurar un pacto de financiación que otorgue a Cataluña una mayor autonomía financiera. Esta se encuentra dentro de las negociaciones estratégicas entre el Gobierno de Pedro Sánchez para buscar apoyos y seguir gobernando en España.

El principal objetivo de ERC es poder reformar el sistema de financiación autonómica para garantizar que Cataluña reciba una mayor cantidad de recursos, aunque para llevar a cabo esto habría que reformar una serie de leyes, algo que Pedro Sánchez ha decidido mantener en silencio. El partido independentista considera que esta reforma es “necesaria” para equilibrar la aportación de Cataluña al Producto Interior Bruto (PIB) nacional con las necesidades específicas de su población y su economía.

La cuestión que mayor polémica ha generado no es únicamente que Cataluña vaya a tener una recaudación de impuestos en paralelo y que la intención de ERC es quedarse el 100% de los impuestos. La polémica también viene por la transferencia de 500 millones euros anuales para Cataluña, una cifra destinada a “corregir lo que consideran déficits históricos en la financiación de la comunidad”.

Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, es uno de los principales socialistas que más críticos se ha mostrado respecto al pacto de financiación propuesto por ERC. Page ha destacado en sus intervenciones ante los medios de comunicación “que cualquier reforma del sistema de financiación autonómica debe ser equitativa y no favorecer a una comunidad en detrimento de otras”

Según el presidente manchego, el gobierno central no “debe ceder a las presiones de ERC”, ya que esto pondría en “riesgo la cohesión territorial y la igualdad entre las comunidades autónomas”.

En sus declaraciones, García-Page se ha mostrado cada vez más contundente con la decisión de Pedro Sánchez y se ha querido desmarcar de esta cuestión: «No estamos dispuestos a que se rompa la igualdad entre españoles por satisfacer exigencias de unos pocos». Otra de sus declaraciones más destacadas fue cuando criticó que la “financiación autonómica debe ser justa y equilibrada para todas las comunidades, no podemos permitir que se haga a medida de intereses partidistas».

Page también ha señalado ante los medios de comunicación que es el Pedro Sánchez y el Gobierno central quien debe mirar por los españoles y “representar a todos” además ha matizado que el presidente del Gobierno “no puede ceder a chantajes que pongan en riesgo la cohesión territorial del país”.

La cuestión de que Pedro Sánchez vaya a llevar a cabo de manera firme una financiación secular para Cataluña que provoque un desequilibrio en la recaudación de los impuestos y el reparto de estos al resto de comunidades autónomas como es Castilla La Mancha.

Debido a las continuas muestras de Page de no estar de acuerdo con Sánchez respecto a esta financiación, el Partido Popular ha pedido al presidente de Castilla La Mancha que si es verdad que no está de acuerdo con esta situación, lo que tiene que hacer es votar en contra de esta iniciativa en el Congreso de los Diputados cuando se vote esta cuestión y así el proyecto de Sánchez de darle una financiación con dinero público a los independentistas catalanes.  

Page se desmarca de Ernest Urtasun y crea unos premios de Tauromaquia en Castilla La Mancha

El presidente de la Castila La Mancha, Emiliano García-Page, es uno de los pocos socialistas dentro del PSOE que ha mostrado una actitud contraria a las cuestiones que ha planteado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En los últimos meses se ha convertido casi en costumbre ver a Page no apoyar las decisiones de Sánchez.

El ministro de Cultura y Deporte, Ernest Urtasun, hace escasos meses confirmó su intención de prohibir los toros en España y para ello comenzaba con eliminar el premio nacional de Tauromaquia, aunque lo más destacado de este tema es que el PSOE años anteriores ha entregado este premio a la Fundación Toro de Lidia, que además este año iba a recibir el premio, pero no pudo ser debido al cambio de última hora de Ernest Urtasun.  

Después de anunciar que iba a prohibir estos premios nacionales, Urtasun compareció ante los medios de comunicación que consideraba esta práctica como “arcaica y cruel”, además señaló que esta tradición era “incompatible con una sociedad moderna que respeta la vida animal”. El ministro ha abogado por la eliminación de todas las subvenciones públicas, incluidas las de la Unión Europea, destinadas a apoyar las corridas de toros.

En contraposición a las propuestas de Urtasun, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha defendido esta festividad a pesar de la posición del PSOE contra la tauromaquia. García-Page ha manifestó, después del anuncio de Urtasun, que las corridas de toros como son un elemento esencial del patrimonio cultural de su región.

Uno de los motivos principales por los que no quiso apoyar esta decisión del ministro es que estas iniciativas de prohibición contra la tauromaquia son incompatibles con su comunidad, Castilla La Mancha, debido a que esta práctica forma parte de la identidad y la tradición manchega.

A pesar de que esta decisión la ha tomado un ministro del Gobierno de Sánchez y que trabaja dentro de los objetivos del PSOE, partido también de Page. Así, García-Page ha mostrado su apoyo a la tauromaquia y anunció a las pocas horas de que Urtasun manifestase su decisión de prohibir el premio nacional de la Tauromaquia, la creación de unos premios de tauromaquia en Castilla-La Mancha.

Unos premios que están están destinados a reconocer y premiar la labor de personas y entidades que contribuyen al desarrollo y promoción de la tauromaquia en la región. Esta iniciativa pretende contrarrestar las corrientes antitaurinas y reafirmar el valor cultural y económico que la tauromaquia aporta a Castilla-La Mancha.

Hay que destacar que a pesar de que el PSOE haya sido uno de los principales partidos políticos que en las últimas décadas ha querido prohibir la celebración de corridas de toros, uno de los principales motivos por los que Page ha decidido defender el premio a la tauromaquia y la celebración de corridas es debido al impacto económico que tienen sobre Castilla La Mancha.

Las corridas de toros y otros eventos taurinos generan ingresos importantes a través del turismo, la hostelería y el comercio local. La cría de toros de lidia es una actividad económica relevante, creando empleo directo e indirecto.