El Tribunal Constitucional (TC) de España se prepara para una nueva incorporación significativa con el nombramiento de José María Macías como magistrado. La decisión final sobre su idoneidad se tomará el 29 de julio a las 11:00 horas, cuando el TC evaluará si Macías cumple con los requisitos necesarios para ocupar la vacante dejada por Alfredo Montoya, quien se retiró en 2022 debido a problemas de salud. Este proceso se da en el marco de un acuerdo entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que busca renovar el mandato del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y completar la designación del TC, un puesto que ha permanecido desierto durante dos años.
Trayectoria profesional de José María Macías
José María Macías ha sido un destacado vocal del CGPJ desde 2015, posición que obtuvo tras su nombramiento por el PP en reemplazo de Mercé Pigem. Su carrera en el ámbito judicial y académico lo ha posicionado como una figura relevante en la justicia española. Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Macías inició su carrera en la judicatura solo dos años después de finalizar sus estudios. A lo largo de su carrera, ha ejercido como magistrado en diversas jurisdicciones, siendo especialmente activo en el ámbito contencioso-administrativo. Además, su experiencia incluye una etapa como miembro del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y como director general en la Generalitat catalana bajo el liderazgo de Jordi Pujol. En la actualidad, Macías compagina su función en el CGPJ con su labor como socio en el despacho Cuatrecasas y su actividad docente en la UAB y la Universidad Europea de Madrid.
La elección de Macías como magistrado del TC es el resultado de un acuerdo entre el PP y el PSOE alcanzado el 26 de junio en Bruselas. Este acuerdo no solo facilita la renovación del mandato del CGPJ, sino que también busca cubrir la vacante en el TC, una posición que ha estado desocupada desde hace dos años. La propuesta de su nombramiento será formalizada a través del Grupo Popular en el Senado, y está basada en una iniciativa de la Diputación Permanente del Parlamento de La Rioja. El TC revisará su candidatura en base a los requisitos legales que establecen que el candidato debe ser español, tener más de 15 años de experiencia profesional y ser un jurista de reconocido prestigio, ya sea como juez, fiscal, profesor universitario, funcionario o abogado.
La incorporación de Macías al TC tendrá un impacto significativo en la composición del tribunal. A pesar de que su nombramiento añadirá un nuevo magistrado conservador al tribunal, no alterará la mayoría progresista existente. Bajo la presidencia de Cándido Conde-Pumpido, Macías se convertirá en el quinto miembro del ala conservadora del TC, lo que contribuye a un equilibrio dentro del tribunal, sin modificar sustancialmente la orientación política predominante.
Macías ha sido un crítico vehemente de la Ley de Amnistía, a la que ha calificado como «irreparable» y «no constitucional». En sus declaraciones, ha argumentado que esta ley menoscaba la función judicial y el Estado de derecho, subrayando su firme postura en cuestiones clave de la justicia. Su nombramiento y las futuras decisiones del TC serán observados de cerca, ya que pueden tener implicaciones importantes para la interpretación y aplicación de leyes fundamentales en España.
El mandato de Macías en el TC será de once años. No obstante, en 2026 se llevará a cabo una nueva renovación de cuatro magistrados, lo que le brindará la oportunidad de optar a un nuevo mandato completo de nueve años. Esto le permitiría continuar en el tribunal hasta marzo de 2034, en caso de ser reelegido. Su posible reelección subraya la relevancia de su papel en la configuración del futuro del TC y de la jurisprudencia en España.