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30 Dic 2024
30 Dic 2024
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El Philógelos: el libro de chistes de la antigüedad clásica

Descubrimos qué tipo de humor se gastaba en el mundo grecorromano y si supera al que tenemos hoy en día

Los memes (palabra, por cierto, procedente del griego mímesis, “imitación”) son la muestra de humor por excelencia en el presente y se difunden a través de las redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter o X, WhatsApp, …) en diversos formatos: imagen, vídeo o stickers. Sin embargo, hace muchos siglos atrás con menos recursos conseguían sacar de igual manera la carcajada.

Para echarse unas risas

El Philógelos (“El amante de la risa”) es la compilación de chistes más antigua que se conserva. Se trata de una colección de 265 chistes escritos en griego en la época del Imperio romano tardío (aproximadamente los siglos IV-V d.C.), pero seguramente ya eran conocidos en períodos anteriores por la tradición oral. Quizás los autores fueron el filósofo Hierocles de Alejandría y el gramático Filagrio de Rodas, de quienes sabemos poca información.

Normalmente, se reflejan preocupaciones y situaciones cotidianas llevadas a lo estereotipado y lo absurdo con juegos de palabras. Por ejemplo, las burlas a profesiones como los médicos o profesores (y alumnos), a personajes tipo el avaro, celoso o borracho, y de sitios específicos como Abdera o Cumas.

¿Saben aquel griego que dice…?

Chiste 3: Uno fue a un médico intelectual y le dijo: “Doctor, cuando me despierto, veo sombras durante media hora”. Y el médico dijo: “Despiértate después de media hora”.

Chiste 11: Un intelectual queriendo saber si tenía buen aspecto al dormir, se miraba al espejo con los ojos cerrados.

Chiste 18: Uno se acercó a un intelectual y le dijo: “El esclavo, que me vendiste, ha muerto”. Le contestó: “Por los dioses, cuando estaba conmigo, nunca hizo tal cosa”.

Chiste 35: Un tonto compró ropa robada y, para evitar ser descubierto, la marcó.

Chiste 64: Habiendo comprado unos pantalones que eran tan ajustados que apenas podía ponérselos, un tonto se depiló.

Chiste 104: Un avaro, al hacer su testamento, se puso a sí mismo como heredero.

Chiste 148: Un barbero charlatán le preguntó a un gracioso: “¿Cómo debo cortarte el pelo?”. Le contestó: “En silencio”.  

Chiste 164: Un hombre de Cumas había ido a nadar cuando empezó a llover. Así que se sumergió hasta el fondo para evitar mojarse.

Chiste 183: Un hombre se acercó a un médico malhumorado y le dijo: “Doctor, no puedo tumbarme, levantarme ni sentarme”. El médico le contestó: “Entonces el único remedio es ahorcarse”.

Chiste 197: A un profesor inútil le preguntaron: “¿Cómo se llamaba la madre de Príamo?”. Dudando respondió: “Nosotros la llamaremos señora por respeto”.

Chiste 206: Le preguntan a un cobarde: “¿Qué barcos son más seguros, los largos o los redondos?”. Le contestó: “Los que están en tierra”.

Chiste 215: Un celoso propietario de una casa viendo que sus inquilinos les iba bien, les echó de su propia casa.

Chiste 221: Al ver una barra de pan agujereada, un médico glotón la rellenó con una venda.

Chiste 229, II: Un borracho desgraciado que ha heredado una viña en el momento de la recolección se murió.

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