Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos creen que Rusia podría tomar represalias con fuerza letal si la administración Biden permite que Ucrania use armas occidentales para atacar profundamente en territorio ruso, informó el jueves The New York Times, citando fuentes anónimas familiarizadas con el asunto.
La advertencia se produce cuando el presidente Vladimir Putin anunció esta semana planes para revisar la doctrina de armas nucleares de Rusia, y el Kremlin lo enmarcó como un mensaje claro a Occidente. Según los cambios propuestos, Moscú consideraría cualquier ataque por parte de un país no nuclear apoyado por una potencia nuclear como un ataque conjunto de ambos.
Europa en el punto de mira
Según el informe del NYT, Rusia podría intensificar las operaciones encubiertas de incendios provocados y sabotajes en Europa y lanzar «ataques potencialmente letales» contra bases militares estadounidenses y europeas si el presidente Joe Biden permite que Kiev dispare misiles de largo alcance más hacia Rusia. Según informes recientes de los medios de comunicación, Moscú ya está en negociaciones secretas con la mediación de Irán para entregar misiles de crucero antibuque a las milicias hutíes de Yemen.
Según se informa, algunos de los principales asesores de Biden están de acuerdo con las advertencias de inteligencia, citando mayores preocupaciones tras las recientes declaraciones «especialmente belicosas» de Putin. A principios de este mes, el líder del Kremlin dijo que Occidente corre el riesgo de una guerra con Rusia si permite que Kiev use armas de mayor alcance para atacar objetivos dentro de su país.
Crimea, el punto de refuerzo de tropas rusas
El informe del NYT agrega que los funcionarios estadounidenses están sopesando los «riesgos potenciales y las recompensas inciertas» de permitir ataques profundos. Algunos se muestran escépticos de que el número limitado de misiles altere significativamente la posición de Ucrania en la guerra, con sus fuerzas luchando por repeler la ofensiva rusa en la región oriental de Donetsk.
La inteligencia estadounidense también predice que Moscú reubicaría activos militares clave como depósitos de municiones y puestos de mando más allá del alcance de los misiles, que pueden alcanzar hasta 190 millas (300 kilómetros). Ucrania ya ha utilizado algunos misiles suministrados por Occidente para atacar posiciones militares rusas en y alrededor de la anexionada Crimea, que Kiev dice que está decidida a recuperar desde que Moscú se anexionó la península en 2014.