Imagen: Estibadores estadounidenses en huelga-El Nuevo Siglo
La huelga de estibadores en toda la costa este de Estados Unidos y el Golfo de México comenzó en la medianoche del martes. Después de meses de conflicto en las negociaciones para el nuevo contrato (el actual dejó de estar en vigor esa misma noche), las dos partes no alcanzaron un acuerdo: por un lado, la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) exige que aumenten los salarios un 77% en los próximos seis años, entre otras medidas, y por el otro, la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX en inglés), que representa en este conflicto a los gestores de los puertos y a las empresas navieras, ofrecen un aumento muy inferior. La huelga, que provocaría la paralización de una docena de puertos estratégicos, podría volver a generar una subida de precios.
El sindicato representa estibadores de 36 instalaciones en 14 puertos que van desde Nueva Inglaterra a Texas, como los de Houston, Baltimore, Nueva York, Savannah, Boston o Charleston. Los puertos en huelga representan cerca de la mitad del transporte de carga marítimo en Estados Unidos. Los analistas de JP Morgan calculan que la huelga podría costar a la economía estadounidense 5.000 millones de dólares al día.
Las diferencias entre ILA y la patronal
En las últimas 24 horas, la patronal e ILA han intercambiado contraofertas de salarios y USMX aseguró que ha ofrecido un aumento salarial del 50 % y ha pedido una extensión del contrato actual. “Ambas partes se han movido de sus posiciones iniciales y tenemos la esperanza de que podamos reiniciar la negociación colectiva en los temas pendientes”, indicó la patronal de navieras. Según ILA, hasta el momento las navieras han ofrecido “un paquete inaceptable” y los estibadores exigen mejor compensación “por mantener el comercio estadounidense en movimiento y creciendo”, mientras navieras “de propiedad extranjera” siguen aumentando sus ingresos, especialmente desde la pandemia.
La automatización, que supone una amenaza para miles de puestos de trabajo, es otra de las quejas del sindicato. “Quieren automatizar todo, están quitando el empleo de las personas, levantándolo con máquinas”, dijo a EFE el cubano-estadounidense Juan Domínguez, uno de los manifestantes que se apostaron este martes en la vía que conduce al Puerto de Miami, en el centro de la ciudad.
Las consecuencias de la huelga
Según la patronal naviera, la huelga paralizaría el comercio estadounidense, deteniendo las importaciones de alimentos, productos farmacéuticos, electrónica de consumo y prendas de vestir. En este sentido, el presidente del sindicato convocante de la huelga, Harold Daggett, afirmó que están “dispuestos a luchar todo el tiempo que sea necesario, a permanecer en huelga el tiempo que haga falta” y reclamó a USMX que cumpla sus exigencias para que la huelga termine cuanto antes.