Al menos dos militares colombianos resultaron heridos leves tras la activación de minas antipersona en el corregimiento de El Plateado, en el departamento de Cauca, en el suroeste de Colombia.
Las minas habrían sido colocadas por la estructura ‘Carlos Patiño’, una disidencia del Estado Mayor Central, EMC, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, liderada por alias ‘Iván Mordisco’. El Ministerio de Defensa de Colombia confirmó que los afectados son un suboficial y un soldado profesional, quienes se encontraban realizando labores de seguridad y rastreo de artefactos explosivos en la zona. Ambos fueron evacuados en helicóptero para recibir atención médica.
Uno de los artefactos explosivos había sido instalado cerca de una vivienda y una escuela, lo que constituye, según las autoridades, una violación del Derecho Internacional Humanitario, DIH, y los Derechos Humanos, al poner en peligro a la población civil. El Ministerio de Defensa emitió un comunicado a través de la red social X, condenando esta acción y responsabilizando al grupo armado.
Grupo de militares en el sur de Colombia
El incidente ocurre en medio de la ‘Operación Perseo’, una ofensiva militar lanzada por las Fuerzas Armadas colombianas con el objetivo de recuperar el control de El Plateado y otras comunidades del Cañón del Micay, actualmente bajo la influencia de EMC. Este grupo armado continúa combatiendo al gobierno colombiano, a pesar de que una parte de las FARC sigue inmersa en procesos de negociación de paz.
Un comando herido perteneciente al destacamento Charly de la Fuerza Aérea
Por otro lado, continúan las operaciones especiales de recuperación en el Plateado, Cauca. La Operación Perseo se centra en acciones militares contra disidencias de las FARC, el ELN y bandas criminales.
Actualmente, se cuenta con la presencia de personal de la AFEAU, BAFUR y comandos de la Policía Nacional. Se reporta un comando herido perteneciente al destacamento Charly de la Fuerza Aérea, además de varias bajas entre los insurgentes.
Sin embargo, las tropas también han enfrentado presión por parte de los civiles de la zona, quienes, bajo amenazas de las disidencias, están siendo forzados a presionar por la retirada de las fuerzas militares del área.
El Gobierno de Colombia ha aceptado reunirse con la delegación de del Ejército de Liberación Nacional para intentar reactivar el proceso de diálogo que quedó paralizado en septiembre por un ataque de la guerrilla en el departamento de Arauca.
La delegación del Gobierno ha señalado a través de un comunicado que aceptan “la invitación para llevar a cabo una reunión que nos permita abordar todos estos asuntos y retomar nuestro diálogo en busca de generar los hechos de paz que nos demanda la sociedad colombiana”.
