Imagen: Aeropuerto de Ciudad Real-En CLM
La Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, ante la noticia de que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones podría estar estudiando las instalaciones del Aeropuerto de Ciudad Real como posible centro de acogida de inmigrantes, ha admitido la existencia de una reunión al respecto con delegaciones gubernamentales de todo el país, aunque ha precisado que no hubo ninguna propuesta por parte de los territorios y que no cristalizó en ningún acuerdo sobre la infraestructura aeroportuaria manchega.
Fuentes de la Delegación confirman así que ninguna delegación de gobierno propuso nada, sino que simplemente se limitaron a acudir a la llamada para conocer las líneas de actuación del Ministerio.
No obstante, ha sido el propio Ministerio el que ha reconocido que se está estudiando la viabilidad de utilizar el aeropuerto de la ciudad manchega como centro de acogida de inmigrantes para aliviar la tensión en Canarias, pero aseverando que es “uno más” entre otros muchos emplazamientos que se están analizando, según fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en declaraciones a Europa Press.
Page niega haber sido informado por el gobierno
Este martes, ante la polémica generada por la propuesta, la portavoz del gobierno, Pilar Alegría, aseguraba en rueda de prensa que el Ejecutivo se había puesto en contacto con el gobierno castellano-manchego para “explicarles el procedimiento” y que esa decisión se enmarca “dentro de la normalidad”.
Sin embargo, fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha han desmentido las explicaciones de Alegría y han aclarado que, al contrario de lo que ha insinuado la portavoz, fue la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, quien se puso en contacto con la Secretaría de Estado de Migraciones, que confirmó los planes del Gobierno una vez que trascendió a los medios de comunicación. «Llamamos nosotros cuando nos enteramos y, por supuesto, no hemos consensuado nada».
Críticas de las autoridades locales
Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, que ha expresado su “indignación” tras la propuesta del gobierno central. “No sólo es una idea absurda lo planteado desde el Gobierno, sino que además es una ofensa inaceptable, tanto en cuanto convierte una instalación que en su día fue concebida como la bandera del progreso y el desarrollo de nuestra provincia en un gueto para inmigrantes«. A juicio del regidor, la idea supone convertir las instalaciones aéreas en un «Guantánamo manchego apartado y segregado» en el que no se respetarán «los derechos de quienes llegan buscando un futuro mejor».
De forma parecida se ha pronunciado el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, del Partido Popular. Ha asegurado que desconoce si la empresa privada que gestiona el aeropuerto ha firmado un convenio con el Gobierno de Pedro Sánchez y ha criticado que no se hayan aclarado los planes antes con su ayuntamiento. Asimismo, ha cifrado el número de inmigrantes que serían acogidos en unos 3000.
«Tienen que pedir licencia de obra para hacer un movimiento de tierras en Ciudad Real, y eso se lo tienen que pedir al Ayuntamiento. Pero se la han saltado a la pídola, lo que indica, sin duda, la mala fe y el oscurantismo que está rodeando esta operación«, ha afirmado Cañizares, quien ha lamentado que la idea consista en convertir el lugar en un «auténtico campo de concentración para inmigrantes».