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La reunión de este miércoles en el Despacho Oval marca un momento significativo en la historia política de Estados Unidos. El presidente Joe Biden recibió al presidente electo, Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero, retomando la tradición de traspaso pacífico del poder, rota por el propio Trump hace cuatro años al no reconocer su derrota electoral. “Bienvenido de vuelta”. “Felicidades y espero que la transición sea fluida”, añadió, ofreciéndole su apoyo en el proceso. Trump agradeció el gesto: “La política es un entorno duro, pero hoy es un momento agradable. Aprecio mucho una transición tan armoniosa. Gracias, Joe”.
Gestos y cordialidad en medio de las diferencias
Los dos líderes, opuestos en ideología y estilos, han protagonizado un histórico encuentro marcado por gestos de cortesía, dándose la mano y dedicándose sonrisas mientras ignoraban las preguntas de los periodistas. El demócrata se ha mostrado comprometido con una transición ordenada, pese a que Trump planea revertir buena parte de sus políticas. Aunque no se ha revelado el contenido de la conversación, se esperaba que el demócrata enfatizara la importancia de mantener el apoyo a Ucrania, de acuerdo con el consejero de seguridad nacional, Jake Sullivan. Este encuentro simboliza el compromiso de la administración saliente para colaborar en el proceso de cambio.
Ausencia de Melania y el Mensaje de Jill Biden
Melania Trump, quien también debía visitar la Casa Blanca para reunirse con la primera dama Jill Biden, no acudió. Jill, sin embargo, sí se unió a su esposo para recibir a Trump en la residencia oficial, entregándole una carta de felicitación para Melania, en la que expresaba su disposición a facilitar la transición. Este gesto, aunque simbólico, mantiene la tradición de colaboración entre las primeras damas en el cambio de administración.
Discurso triunfal en el Capitolio
Antes de su visita a la Casa Blanca, Trump se dirigió al Capitolio, donde fue recibido con entusiasmo por los congresistas republicanos. Allí, proclamó su victoria sobre Kamala Harris, afirmando haber ganado por 7,1 millones de votos, aunque la cifra real es de aproximadamente tres millones. En su discurso, enfatizó la importancia de su control sobre el Congreso para cumplir con sus promesas de campaña, como reducir impuestos y agilizar la confirmación de sus nombramientos, que dependerán en parte de la aprobación del Senado.
Expectativas para el Congreso y bromas sobre una nueva candidatura
Con una mayoría de 53 escaños en el Senado y una sólida posición en la Cámara de Representantes, el Partido Republicano cuenta con el apoyo necesario para impulsar la agenda de Trump. Durante su discurso, Trump bromeó sobre la posibilidad de postularse nuevamente, aunque una enmienda constitucional prohíbe más de dos mandatos presidenciales. “Sospecho que no volveré a presentarme, a menos que ustedes piensen que debemos considerar algo diferente”, comentó en tono de broma, generando risas y aplausos entre los presentes.