Imagen: Centro de refugiados Tegel-Euronews
“Llevo meses intentando que me den un piso para irme de aquí con mi familia”, se lamenta Viktor Olug, refugiado ucraniano, en una de las naves temporales levantadas cerca de la antigua terminal C del aeropuerto de Tegel, en el norte de Berlín. “Necesito tranquilidad, aquí hay mucho ruido”, declara a El País. Olug, de 69 años, llegó de Ucrania con su hijo, su nuera y sus tres nietos.
La espera de Olug no es un caso aislado. Según datos de la Oficina Estatal de Refugiados de Berlín, es el centro de refugiados más poblado de la UE, y la media de espera para encontrar alojamiento es de 285 días. La burocracia y la falta de oferta son algunas de las causas que están detrás.
“Me dijeron que aquí podría trabajar y vivir, pero cuando llegué no fue así. Me siento engañada”. Es el caso de Lilia Kopylenko, una mujer de 58 años también de origen ucraniano, y que cocina todos los días fuera de las instalaciones, en un río cercano. “No quiero estar aquí”. A veces todo está muy sucio y la comida es horrible”. Lilia tiene dos hijos en Ucrania, llegó sola a Berlín hace un año y siete meses.
A pesar de su tamaño, apenas se conoce Tegel fuera de Alemania. Según ACNUR, el campo de Moria, en Lesbos, llegó a albergar a 20.000 personas, pero ahora hay poco más de 1400 personas allí. “Mientras, las instalaciones de Samos (3768) y Leros (2109) son ahora más grandes, pero no tienen las 5000 de Tegel”, indica un portavoz de la organización a El País.
Tegel, construido en 1948 en el antiguo sector francés para hacer frente al bloqueo soviético de la ciudad después de la II Guerra Mundial, cerró en noviembre de 2020. En marzo de 2022, volvieron a abrir sus terminales, pero para acoger refugiados ucranianos. “En noviembre de 2022 las capacidades de Berlín se desbordaron y se levantaron carpas para poder alojarlos”, explica Sascha Langenbach, jefe de prensa de LAF.
Un autobús lanzadera une las paradas de transporte más cercanas con el centro de refugiados. Varias personas de seguridad reciben a los solicitantes de asilo para que entren por la puerta habilitada en la Terminal C. Una vez dentro deben pasar un control de seguridad para detectar objetos como cuchillos o similares aparatos que puedan desencadenar un fuego. A continuación, tendrán que escanear su código QR en el siguiente control, un código que también se escanea al salir. En caso contrario, deberán sentarse en la sala de espera para que las autoridades les tomen los datos personales.
Hay más de 3000 refugiados en Tegel
Actualmente hay 3639 refugiados procedentes de Ucrania que residen en Tegel. Además, hay 1038 de otros países, principalmente Siria y Turquía. Y hay espacio para casi otras 2000 personas. Junto a los refugiados hay 455 personas de ONG, 150 personas del catering y 500 personas de seguridad divididos en dos turnos de 12 horas.
Las instalaciones cuentan, entre otras cosas, con una clínica con dos médicos y un pediatra, así como una zona de tiempo libre y una zona de estudio.