A finales de 2023, Villafuel SL, una operadora de hidrocarburos liderada por Claudio y María Luisa Rivas, enfrentó su declive tras defraudar al menos 182 millones de euros mediante la evasión del IVA. Este fraude, que operaba tanto en España como en Portugal, fue el epicentro de un entramado de licencias y sociedades destinadas a esquivar el control fiscal y mantener su negocio a flote.
Villafuel
En septiembre de 2023, Hacienda intervino Villafuel SL tras descubrir las irregularidades fiscales de la empresa. Apenas dos meses después, Claudio Rivas admitió en una conversación con un socio que la empresa estaba condenada a desaparecer. Sin embargo, la trama ya había diseñado un plan obtener dos nuevas licencias bajo otras marcas para continuar operando en el sector de los hidrocarburos. El plan incluyó trasladar la operadora portuguesa E F Iber Combustiveis a España, aprovechando su licencia en Portugal para agilizar trámites. También contemplaba la creación de una nueva sociedad, Saguntoil SL, con la intención de diversificar y despistar a las autoridades fiscales. Sin embargo, según fuentes cercanas a la operación, estos esfuerzos no lograron su objetivo debido a problemas administrativos y el aumento de las investigaciones.
Una red de complicidades y presiones
Las investigaciones revelaron una red de contactos y presiones dentro del Ministerio de Industria y otras administraciones. En diversas conversaciones, Claudio Rivas y sus socios mencionaron la necesidad de eliminar influencias indeseadas, como la de Koldo García Izaguirre, para facilitar la obtención de licencias. Según las pruebas recopiladas por THE OBJECTIVE, Rivas también buscó apoyo en figuras clave como Juan Ignacio Díaz Bidart, entonces jefe de gabinete de la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Los indicios también vinculan a la trama con actividades irregulares relacionadas con el PSOE. En reuniones celebradas en la sede de Ferraz, se menciona la entrega de 90.000 euros en efectivo y la adquisición de un chalé en Cádiz como presunto regalo encubierto para el exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Estas acciones se llevaron a cabo bajo la dirección de Víctor de Aldama, otro cabecilla de la trama, y Koldo García Izaguirre.
En enero de 2024, las nuevas sociedades creadas por la trama, Combustibles Peninsulares SL y Saguntoil SL, no lograron obtener las licencias necesarias para operar. A pesar de las promesas de ciertos contactos en el Ministerio de Industria, la trama comenzó a desmoronarse. En abril, Claudio Rivas confesó en una llamada telefónica que los problemas legales se estaban intensificando, y en mayo de ese mismo año, la Guardia Civil intervino directamente, retirándole el pasaporte y avanzando en las investigaciones.
El 10 de octubre de 2024, Claudio y María Luisa Rivas, junto a Víctor de Aldama y Koldo García Izaguirre, fueron detenidos por fraude fiscal y organización delictiva. Claudio y su hermana permanecen en prisión preventiva tras negarse a colaborar con la justicia. Dos semanas después, el 29 de octubre, se ordenó el cierre cautelar de Villafuel SL, marcando el fin definitivo de su actividad en el sector de hidrocarburos.