Imagen: Estado Islámico-AP
Milicianos del grupo terrorista Estado Islámico han ejecutado en la zona centro de Siria a más de medio centenar de miembros de las Fuerzas Armadas que intentaban huir ante el final del régimen de Bashar al-Assad, derrocado por una coalición de islamistas tras menos de dos semanas de ofensiva.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado de la ejecución de al menos 54 militares en la zona de Al Sujna, un área desértica situada en la región de Homs, y ha culpado directamente a Estado Islámico, que aún controla algunos reductos pese a la derrota sufrida hace cinco años.
El Estado Islámico se hizo con grandes extensiones de Siria e Irak en 2014, proclamando un califato e iniciando un régimen de terror. En 2019, fue derrotado en Siria, pero sus remanentes siguen perpetrando atentados mortales, sobre todo en el vasto desierto de Badia (que va desde las afueras de Damasco hasta la frontera iraquí), dirigidos principalmente contra los defensores del gobierno sirio y combatientes kurdos.
El 27 de noviembre, el grupo rebelde islamista Hayat Tahrir al Sham y facciones aliadas lanzaron una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales, en la que derrocaron al gobierno de Assad el domingo. El Observatorio, con sede en Gran Bretaña y basado en una red de fuentes en el interior de Siria, había informado de poca resistencia real por parte de las Fuerzas Armadas del país en algunas zonas.
Estados Unidos asegura que frenará al Estado Islámico
El gobierno de Estados Unidos ha asegurado estar decidido a detener al grupo terrorista Estado Islámico, para evitar la “fragmentación” de Siria y la “exportación del extremismo” después de la ofensiva a gran escala lanzada la semana pasada por yihadistas y rebeldes que han derrocado al régimen de Al-Assad.
Así lo ha declarado el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, en una rueda de prensa en la que ha alertado de que la organización terrorista tratará de aprovechar este periodo que se abre tras la huida del mandatario sirio para “restablecer sus capacidades, para crear refugios seguros”. “Este momento representa una oportunidad histórica, pero también entraña riesgos considerables. La historia demuestra lo rápido que los momentos prometedores pueden derivar en conflicto y violencia”, ha declarado.
“Como demuestran nuestros ataques de precisión del fin de semana, estamos decididos a que eso no ocurra”. Es por ello por lo que han bombardeado más de 70 objetivos de la organización terrorista.