Imagen: El secretario general de la OTAN Mark Rutte. AP
El Gobierno ha mostrado este jueves cierto malestar respecto a unas declaraciones del secretario general de la OTAN Mark Rutte, que ha asegurado que España tiene pensado elevar al 2% del PIB en gasto en defensa antes de este verano. Lo hizo el mismo día en el que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez comparecía ante el Congreso para informar sobre el aumento de la inversión española en defensa y evitaba poner fecha a ese objetivo marcado por Bruselas.
“Los belgas dicen que quieren llegar al 2% este verano. España dice ahora que quiere llegar al 2% este verano. Sabemos que Portugal, Italia, todos están teniendo ahora estos debates”, dijo Rutte. La Moncloa ha aclarado que, en las reuniones que Sánchez ha tenido con el secretario general de la OTAN, nunca se ha comprometido a llegar a este porcentaje, aunque reconoce que la intención del Ejecutivo español es llegar a la cumbre de junio habiéndose acercado a ese objetivo.
Además, la Moncloa, que no oculta su malestar, se ha mostrado “sorprendida” por las declaraciones del secretario general de la Alianza, califica de “inapropiado que la OTAN hable con imprecisiones en nombre de gobiernos” aliados y ha pedido “aclaraciones” al equipo de Rutte. Asimismo, la ministra de Defensa Margarita Robles ha reconocido por primera vez que al Gobierno no le gusta la métrica de la OTAN para evaluar el gasto en Defensa, que se hace en función del PIB. “No pone en relieve la participación real de España porque se hace en relación a un PIB. Hay países que llegan al 2 o 3%, pero porque tienen un PIB más bajo”, ha señalado en declaraciones a medios.
No es viable llegar al 2% en Defensa antes del verano
Rutte dijo que, desde que el presidente de Estados Unidos Donald Trump volvió a la Casa Blanca, el 20 de enero, los diferentes países europeos supuestamente han hecho nuevas promesas para llegar al 2%, si bien le habría gustado que “las cosas hubieran empezado a cambiar” cuando él llegó a liderar la OTAN, el 1 de octubre, para suceder a Jens Stoltenberg. También explicó que la subida del gasto en Defensa no es “porque los estadounidenses quieren”, sino porque hay que “hacerlo por Rusia y la amenaza”.
En realidad, es técnicamente inviable que España llegue a esa cifra este verano ya que, con arreglo al PIB a precios corrientes con el que se cerró 2024, eso supondría destinar 31.832 millones a defensa. Según los últimos cálculos, de acuerdo con la nueva métrica empleada para cuantificar el gasto militar, este se situaría por encima de los 21.000 millones de euros el año pasado y no hay capacidad para ejecutar un aumento tan abultado.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda María Jesús Montero aseguró este jueves que haber cerrado el ejercicio 2024 con un déficit del 2,8 % del PIB, dos décimas inferior al comprometido con Bruselas, deja esas dos décimas de margen para otras políticas, entre ellas la de defensa.