España no cuenta con un sistema tan avanzado como el de Israel para defenderse de ataques con misiles o drones, ni en términos de inversión ni de necesidad. Aunque el país ibérico es considerablemente más grande que Israel y enfrenta un riesgo menor de este tipo de ataques, no justificaría la implementación de un sistema similar a la Cúpula de Hierro israelí. Es importante recordar que las empresas de defensa israelíes son líderes mundiales después de décadas de enfrentarse al acoso constante de países árabes.
Sistemas para interceptar misiles y drones
Sin embargo, esto no significa que España no esté preparada para defenderse de tales amenazas en su territorio. Cuenta con varios sistemas de defensa antiaérea que pueden actuar según la distancia a la que se requiera la interceptación de misiles o drones. Además, el Ejército del Aire y el Ejército de Tierra disponen de cazas y helicópteros de combate, respectivamente, para intervenir en caso de ataque. Las fragatas de la Armada también están equipadas con sistemas para repeler este tipo de agresiones.
Armamento fundamental
Desde la incorporación de los primeros sistemas de misiles en las Fuerzas Armadas españolas hace unos cincuenta años, este tipo de armamento se ha vuelto fundamental en el sistema de defensa del país. España cuenta con diversos tipos de misiles, adaptados a las necesidades de cada arma, aunque no son de producción nacional en su totalidad, habiendo participado en algunos programas de retorno industrial.
Baterías antiaéreas Patriot
Uno de los sistemas clave en la defensa española son las baterías antiaéreas Patriot, diseñadas para interceptar y derribar misiles balísticos a distancias superiores a los 100 kilómetros. Estas unidades móviles de defensa aérea utilizan misiles guiados para destruir múltiples objetivos simultáneamente, operando en ambientes con contramedidas electrónicas.
El Ejército español actualmente cuenta con tres baterías de misiles Patriot en configuración 2+, cada una con cuatro lanzadores, ubicadas en el Grupo Patriot en Marines (Valencia), bajo el mando del Regimiento de Artillería Antiaérea nº73. Una de estas baterías está desplegada de forma permanente en la misión Active Fence de la OTAN en Turquía, protegiendo al país de posibles ataques balísticos desde Siria.
Una modernización en la defensa
Para modernizar su capacidad de defensa, España planea actualizar su sistema Patriot PAC-3 y adquirir misiles PAC-3MSE, así como incorporar un segundo Centro de Coordinación e Información y una cuarta batería, todo ello por un valor de 1.400 millones de euros. Los lanzadores serán adaptados e integrados en vehículos pesados Iveco en servicio en las Fuerzas Armadas. Los nuevos misiles, de menor tamaño, pero con mayor precisión, mejorarán la capacidad de defensa del país.