Aharon Haliva, en una imagen de archivo. Ejército de Israel
El jefe de la Inteligencia militar israelí, el general Aharon Haliva, ha presentado hoy su dimisión por su “responsabilidad de mando” en los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre, según ha anunciado el ejército israelí.
«En una decisión con el Jefe del Estado Mayor y con la aprobación del Ministro de Defensa, se decidió que el general Aharon Haliva terminará su cargo y se retirará de las Fuerzas de Defensa de Israel, una vez que su sucesor sea designado», se ha anunciado en un comunicado castrense.
En la carta anunciando su retiro, el jefe de la inteligencia militar ha reconocido que “la División de Inteligencia no estuvo a la altura de la tarea que se nos había confiado”. Además, ha pedido el establecimiento de un comité de investigación estatal “que pueda investigar y descubrir de manera exhaustiva, profunda, integral y precisa todos los factores y circunstancias que llevaron a los difíciles acontecimientos».
Se convierte, de esta manera, en el primer alto cargo en dimitir por los fracasos que rodearon el ataque de Hamás, a raíz del cual el Ejército inició una investigación interna, cuyas conclusiones se espera que sean presentadas al Jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, a principios de junio.
Haliva asume su parte de culpa
Haliva llegó al cargo el 5 de octubre de 2021 como jefe de la Dirección de Inteligencia Militar. Según algunos medios, la noche anterior al ataque sorpresa del 7 de octubre, Haliva fue informado sobre una actividad inusual de Hamás, pero estimó que se trataba de un ejercicio y recomendó esperar a la mañana antes de tomar medidas. Esta respuesta lenta no interrumpió los planes de Hamás, que ese día tomaron el control de más de una decena de comunidades israelíes y llegaron a desplegarse armados en un 3% del territorio. Ese día también murieron 1.200 personas en territorio israelí.
Unos días más tarde, el 17 de octubre, envió una carta a sus soldados en la que escribió sobre el hecho de no haber advertido sobre un ataque sorpresa contra Israel. «Fracasamos en nuestra misión más importante, y como jefe de la Dirección de Inteligencia de las FDI asumo toda la responsabilidad por el fracaso».
Según una encuesta publicada este mismo lunes y realizada entre los días 14 y 17 de abril por el Instituto de la Democracia de Israel, el 62 % de la población israelí -tanto judíos como árabes- consideran que es hora de que dimitan los responsables de los fallos del 7 de octubre, más de seis meses después de la masacre.