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22 Dic 2024
22 Dic 2024
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Romeo y Julieta: El mito romano del que se copió Shakespeare

Shakespeare copió el mito ovidiano para hacer su obra más conocida y que pasará a la historia de la literatura inglesa y mundial

Innumerables temas del mundo clásico han inspirado a grandes escritores posteriores. Sin embargo, a veces, ocurre el fenómeno de que conocemos más la adaptación que el original.

Pero, papá, yo lo amo (versión de Ovidio)

El poeta romano Ovidio en el libro IV de las Metamorfosis (versos 55-166) creó un relato de amor trágico que le sirvió para explicar una transformación del color de las moras.

La acción se sitúa en Babilonia, fuera de los confines romanos, protagonizada por el joven Píramo y la bella Tisbe. Ambos eran vecinos, pared con pared, y sus padres les prohibieron que se vieran, aunque esta negativa no impidió que se enamoraran. Además, una pequeña grieta en la pared permitió la comunicación entre ellos. No obstante, esta situación fue insostenible y la pareja tomó una decisión.

Vivir así es morir de amor (literalmente)

Así pues, los amantes idearon un plan de huida nocturna con un níveo moral como punto de encuentro. Tisbe llegó primero sin problema, puesto que “el amor la hacía audaz” (audacem faciebat amor, verso 96). Entonces, apareció una leona que venía de una reciente cacería para saciar su sed en la fuente. La muchacha se asustó y, mientras corría para esconderse en una cueva, se le cayó un pañuelo con el que la leona empezó a jugar.

Píramo se presentó y, al contemplar esa escena con la leona y pensar que había devorado a su amada, se suicidó con su espada. Tisbe volvió al sitio y no dio crédito de lo sucedido.

Finalmente, Tisbe decidió acabar también con su vida y la pareja desdichada yació junto al árbol, cuyas moras se convirtieron en un color oscuro debido a sus sangres conjuntas derramadas. 

La reproducción del mito

Según hemos observado, los elementos de la historia de Píramo y Tisbe son similares a la shakespeariana: la juventud de los enamorados, prohibición de los padres, la comunicación a escondidas, el plan de escape en secreto o el malentendido en el fallecimiento.

Este mito fue parodiado por los mismos Beatles en 1964 en su programa especial, donde lo adaptaron según otra obra de Shakespeare (Sueño de una noche de verano): Paul era Píramo, John la querida Tisbe, George la luna y Ringo el león.

Asimismo, el musical West Side Story comparte varias de las semejanzas descritas anteriormente. Incluso, la famosa serie profética de los Simpsons dedican un episodio de San Valentín a este relato. En él, Lisa se enamora de un chico que conoce a través de la rendija de un restaurante y planean fugarse para sellar su amor eterno con un beso. La mención explícita de Píramo y Tisbe corre a cargo del abuelo Simpson.

Sin duda, dos cosas están claras: por un lado, todo parte de una base inventada, pero depende del autor el enfoque y el estilo para que se conciba como una creación propia y, por otro, las historias de amor con todos sus matices y variantes son atemporales.

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