Nuevo siglo, nueva dinastía
La llegada del siglo XVII trajo grandes cambios para la historia de Inglaterra. Después de casi 2 siglos de dominio Tudor – la dinastía que había llegado al poder en el siglo XV tras la famosa guerra de las flores y que sirvió incluso de inspiración para la obra Juego de Tronos – llegaba así a su fin con Isabel I, una reina que no dejó herencia en cuanto a hijos, pero sí una herencia de conflicto social y cultural que ha llegado hasta nuestros días: fue la primera monarca protestante en un país católico, trayendo consigo un cisma y conflicto religioso.
Por tanto y tras su muerte, en 1603 llegó al trono de Inglaterra el rey Jacobo IV de Escocia y con él la dinastía Estuardo. La dinastía Estuardo fue especial, pues al provenir de un linaje escocés, consiguió la unión de dichos territorios y el comienzo de la forja de lo que hasta hoy en día conocemos como Reino Unido. El nuevo rey no reinstauró el catolicismo, sino que continuó con la política religiosa de su predecesora, y eso provocó la ira y respuesta de la población católica; y es ahí donde entra un evento que sirve como argumento principal de los cómics y adaptación cinematográfica de V for Vendetta.
Guy Fawkes
El protagonista oculta su rostro bajo una máscara singular, enigmática y misteriosa, cuyos rasgos están basados en el rostro de éste inglés del siglo XVII. Dentro de la confrontación religiosa entre católicos y protestantes, Fawkes formaba parte de los primeros. Y en esa encarnizada lucha procuró realizar un acto de violencia política para acabar con sus enemigos; contra los protestantes que eran los enemigos de la Fe de Inglaterra para católicos y viceversa.
Hay que tener en cuenta que llevar a cabo una operación de ese calibre no podía provenir de cualquier persona, pues curiosamente Fawkes fue miembro de los tercios españoles de la Monarquía Hispánica. Como soldado del Catolicismo a favor de los Austrias y el Vaticano, poseía las competencias para llevar a cabo la llamada conspiración de la pólvora un 5 de noviembre de 1605.
En pos de reinstaurar el cristianismo católico como religión oficial del estado, lideró un plan pensado para cuando el monarca y la mayoría de la nobleza protestante estuviesen reunidos en el Parlamento británico, hacerlo estallar así por los aires introduciendo de manera secreta barriles de pólvora en sus sótanos. No obstante, y no se sabe cómo, Fawkes fue interceptado y capturado junto con los casi 40 barriles en los pasadizos subterráneos del palacio de Westminster.
El objetivo era coronar a la hija de Jacobo y educarla bajo el Catolicismo, como antes había ocurrido con el propio rey que pese haber sido bautizado como católico fue educado bajo el calvinismo protestante propio de iglesia escocesa. Y con ello conseguir su anhelada reinstauración religiosa. A pesar de haber sido detenido y torturado, nunca reveló los nombres de sus compañeros – prueba de su formación como soldado en torno a valores como la camaradería o la lealtad – por lo que finalmente fue el único ajusticiado. Casi 4 meses después, fue ejecutado a la horca en Londres un 31 de enero de 1606.
Vendetta
Ya en nuestros tiempos y en un marco distópico, la venganza es el argumento principal de esta obra, una venganza que bajo el anonimato ha sido orquestada o preparada durante años para llevarse a cabo. Curiosamente el tema de la venganza llega a trascender la propia obra hacia otras. Pues V for Vendetta está inspirada también en una de las grandes novelas de la literatura francesa, creada en plena época del romanticismo – siglo XIX – por Alejandro Dumas: El Conde de Montecristo. Es más, el guiño es claro, pues la película favorita del protagonista enmascarado es precisamente la adaptación cinematográfica de esta obra francesa, siendo posiblemente su gran fuente de inspiración para llevar a cabo su larga y preparada venganza en pos de la justicia.