Se siente como el inicio de una nueva era. Con 21 años, Carlos Alcaraz levanta su primer trofeo en tierras francesas, las mismas de las cuales posiblemente Rafa Nadal se haya despedido en esta edición. Como si de pasar una posta se tratara, el llamado a ser el sucesor del mallorquín por condiciones y estilos similares, no dejó pasar su oportunidad en su primera final en el Philippe Chatrier.
En una nueva batalla física y sobre todo mental a cinco sets, el murciano superó a Sascha Zverev por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2 en cuatro horas y 20 minutos de juego para seguir rompiendo estadísticas. El primer jugador con 21 años que se corona en Grand Slams de tres superficies distintas (US Open, Wimbledon y Roland Garros), el primero en hacerlo tras estar 1-2 en sets tanto es semis como en partido decisivo y el primero en 20 años fuera del Big 3 o Stan Wawrinka. Un fuera de serie por donde se lo mire.
Si hablamos del partido, Carlos empezó con el pie derecho en el primer set, dominando las acciones a su antojo y sintiéndose muy superior a su rival. Todo cambió en los dos siguientes parciales. Alcaraz tenía todo para liquidarlo, pero le abrió la puerta a Zverev y el alemán no perdonó. Modificó su actitud, fue muy efectivo con el revés y llegó a levantar un 5-2 a en el tercero para pasar al frente. En el cuarto, Carlos retomó la dinámica del primero y con un contundente 6-1 todo se iba a definir en la quinta manga. Y allí no quedaron dudas de su superioridad. Salvó 4 breaks points para confirmar su 3-1 y encaminarse derecho hacia el título.
Con el título, Alcaraz se convierte en el octavo español en conquistar Roland Garros después de Rafael Nadal, Arantxa Sánchez Vicario, Sergi Bruguera, Manolo Santana, Juan Carlos Ferrero (su entrenador), Garbiñe Muguruza, Albert Costa y Carlos Moyá. Se embolsa 2.4 millones de euros y recupera el segundo puesto en el ranking ATP, relegando a Novak Djokovic al tercer lugar. Jannik Sinner, campeón en Australia y semifinalista en Roland Garros, será el nuevo N°1 del mundo a partir de este lunes.
Björn Borg, leyenda del tenis y seis veces campeón en Roland Garros, fue el encargado de entregarle a Carlos la Copa de los Mosqueteros. Seguramente, la primera de muchas.