El equipo español masculino de relevos 4×200 metros vivió una intensa jornada en los Mundiales de Doha. El viernes, en la gran final de la competición, el equipo español quedó en octava posición con un tiempo de 7:11.65 minutos. Sin embargo, a pesar de la posición final a la que quedó relegada, hubo momentos destacados para el equipo español que dignificaron su actuación en el mundial.
El momento más sobresaliente del equipo español se debe adjudicar al nadador César Castro, que, como primer relevista, estableció un nuevo récord de España en los 200 metros libres con un tiempo de 1:47.01, recuperando por una centésima, de forma absolutamente impresionante, la plusmarca que le había arrebatado horas antes su compañero Luis Domínguez con un tiempo de 1:47:02.
A pesar de este notable desempeño individual, el equipo español conformado por César Castro, Luis Domínguez, Sergio de Celis y Mario Mollá no pudo mejorar el tiempo registrado en las series matinales, donde marcaron 7:10.63 minutos lo que les impidió competir por un lugar en el podio.
El podio en la competencia estuvo liderado por el equipo de China, que logró un tiempo de 7:01.84. Los chinos, liderados por Zhanle Pan, plusmarquista mundial de los 100 metros libres, demostraron un excelente desempeño en la competencia. Corea del Sur se llevó la medalla de plata con un tiempo de 7:01.94, apenas 10 centésimas detrás del equipo chino. Completando el podio, el conjunto estadounidense se ubicó en el tercer lugar con un registro de 7:02.08.
A pesar de no haber alcanzado las posiciones más altas en la competencia, el equipo español demostró su capacidad y entrega en cada una de las postas. La competitividad y el nivel mostrado por los equipos participantes hicieron de esta final un evento emocionante y lleno de acción.
En resumen, el equipo español masculino de relevos 4×200 metros tuvo una actuación digna en los Mundiales de Doha. Aunque no lograron subir al podio, el nuevo récord de España establecido por César Castro y el esfuerzo realizado por todo el equipo son motivo de reconocimiento y orgullo. La competición estuvo marcada por la excelencia deportiva y la emoción hasta el último segundo.
