El Barcelona que se mostraba imparable tanto en Liga como en Champions se topó con un obstáculo en el Reale Arena. Con un tanto de Sheraldo Becker, la Real Sociedad lo superó por 1 a 0 en un encuentro que estuvo marcado por el polémico tanto anulado a Robert Lewandowski cuando todavía no se había abierto el marcador. Pasando por alto ese detalle, el conjunto de Imanol Alguacil fue justo ganador, jugando el mejor partido de su temporada y superando a la visita en todas las facetas del juego.
Si hay algo que tienen en común las derrotas culés desde que Flick es su entrenador es una merma en la intensidad. La sensible baja de Lamine Yamal podría haber colaborado con un rendimiento colectivo inferior al habitual, pero lo cierto es que aún estando la joya, la Real hubiera impuesto sus condiciones de haber repetido el partido de esta noche. Presión alta para no dejar pensar a los azulgranas, jugadores metidos, concentrados, e inteligencia en ataque para lastimar a la famosa defensa adelantada de los catalanes.
Antes del minuto el local avisó lo que estaba por venir. Sucic ya se relamía esperando un centro desde la derecha, pero un trascendental corte de Casadó le impidió anotar. La Real se sentía más cómoda en el partido, aunque a los 13′ llegó la jugada que podría haber cambiado el curso de las acciones. Un remate de Frenkie De Jong, un rebote y Lewandowski que le gana la posición a Aguerd para marcar. Parecía gol, pero para sorpresa de todos y tras una larga revisión, el colegiado Cuadra Fernández anuló el tanto por un fuera de juego milimétrico, si es que existió.
Becker abre el marcador
El de Robert, de haber valido, hubiera sido el único remate al arco del Barça en todo el partido. Una estadística que revela la pobre actuación del líder de La Liga, porque lo que vino después fue todo del local. Con Take Kubo imparable por la derecha, el conjunto vasco amenazaba con el primero. Pudo ser con una falta directa de Brais, pero el encargado de abrir la cuenta acabó siendo Becker a los 32′. Un cabezazo de Sucic encontró a Cubarsí y Koundé mal parados y el nacido en Surinam, con una extraordinaria definición a un toque, acomodó el balón junto a un poste para gritar por primera vez en la temporada y cortar una sequía de 18 partidos sin goles.
Barcelona no encontraba las formas para lastimar y la Real, sin cambiar el libreto, iba por más. Oyarzabal dispuso de una clarísima prácticamente abajo del arco, pero el héroe de Berlín perdonó a Peña y así se fueron al descanso.
La Real justifica la victoria
Flick apostó por Dani Olmo en lugar de De Jong para intentar cambiarle la cara a un equipo desconocido. Sin embargo, las opciones más claras seguían siendo de los azules y blancos. Ya en la primera jugada, Becker buscó por encima de Peña y quedó corto. El portero también debió intervenir para evitar un gol de Oyarzabal cinco minutos después.
La sensación era que el dueño de casa había descifrado la manera de entrarle a una defensa culé acostumbrada a jugar al límite. Cada bola en profundidad era una daga para Cubarsí y Martínez, aunque a los de Imanol seguían fallando en el último toque y el Barça, a un solo gol de llevarse algo de Anoeta, seguía buscando.
Con más voluntad que claridad, Barcelona se acercó a Remiro. Ansu Fati por Fermín más Gavi y Pau Víctor por Koundé y Pedri fueron las últimas cartas que se jugó el entrenador alemán. No dieron resultado y Barcelona dejó su hoja en blanco por primera vez desde marzo (0-0 vs Bilbao). Para la Real, el primer triunfo en casa contra los azulgranas desde 2016. Para los culés, una derrota que sirve para tomar nota de los peligros que puede tener bajar la energía.