Es todo un logro hacer jugar tan mal a futbolistas de la talla de Harry Kane, Phil Phoden, Jude Bellingham o Bukayo Saka, solo por nombrar algunos. El mérito le corresponde en un 100% a Gareth Southgate. El entrenador de la selección inglesa ya había avisado en la derrota previa a la Euro en Wembley ante Islandia que las cosas no iban bien, pero no logró a lo largo de estos tres partidos introducir alguna modificación que hiciera cambiar la perspectiva. Ni los tardíos y esperados ingresos de Kobbie Mainoo o de Cole Palmer le alcanzaron a los Tres Leones para transformar a un conjunto apático, estático y previsible.
A la voluntariosa Eslovenia le alcanzó con una férrea defensa para esterilizar los pocos intentos ingleses. Se sintió cómo cómoda durante la mayor parte del encuentro y si bien Jan Oblak tuvo trabajo, Inglaterra no llegó a hacer los méritos suficientes para quebrar el 0 y quedarse con los tres puntos. Los eslovenos festejaron al final de los 90′ una histórica clasificación a octavos como uno de los mejores terceros.
Serbia, eliminada
En el otro 0-0 de la noche, Dinamarca y Serbia no se sacaron ventajas y así quedó sellada la eliminación de los dirigidos por Dragan Stojković. Los daneses fueron más en el primer tiempo del duelo disputado en el Allianz Arena de Munich con Bah y Eriksen generando las oportunidades más claras. Serbia, obligada a ganar para no despedirse, reaccionó recién en el complemento con los ingresos de Tadic y Jovic e incluso llegó a marcar, aunque el tanto fue anulado por offside. También ingresó Vlahovic, pero por más centros que cayeran en el área de Schmeichel ya nada iba a modificar el resultado y la suerte de cada uno.
Un desempate increíble
Al cabo de los 90′ de cada encuentro, Dinamarca y Eslovenia acabaron igualados en todos los criterios de desempate en el segundo lugar del Grupo C. Mismos puntos, empate en el partido entre ambos, diferencia de goles y goles a favor. Pero Dinamarca terminó ocupando el segundo puesto por un criterio disciplinario. Si bien los jugadores de las dos selecciones acumulaban la misma cantidad de tarjetas amarillas, el segundo entrenador esloveno también fue apercibido en uno de los encuentros y eso terminó inclinando la balanza en favor de los daneses.
Dinamarca ahora enfrentará a Alemania, mientras que Eslovenia espera su rival.